10 Maneras en Que Dios Quiere Que Vivas en Abundancia

2022-09-12

Dios quiere que vivas en abundancia. Pero muchas veces pensamos que la abundancia es tener mucho dinero u otras cosas materiales. Dios tiene en mente un alcance mucho mayor de la abundancia.

De hecho, el apóstol Juan escribe que "Dios es amor" (1 Juan 4:8). Él no es solo amor, sino la fuente del amor mismo. Y su amor por nosotros, sus hijos, es lo que produce nuestra mayor plenitud y vida abundante ahora y para siempre en la eternidad.

Asimismo, y porque Dios nos ama tanto, quiere que nos llenemos de su amor, para conocerlo mejor y reconocer cuánto nos ama. Por eso hoy queremos compartir 10 maneras en que Dios quiere que usted viva en abundancia:

1- Tener una conciencia continua del amor de Dios por ti.

Dios te ama completa e incondicionalmente. Esto significa que te ama sin importar tus debilidades o fracasos, sin importar lo que hayas hecho en el pasado y sin importar lo que puedas hacer en el futuro.

Y aunque el amor de Dios es más grande que cualquier cosa que podamos imaginar o entender, a menudo no lo experimentamos ni lo reconocemos. De hecho, a menudo intentamos hacer las cosas por nuestra cuenta o confiamos demasiado en nuestras propias fuerzas y capacidades. Por eso es tan importante tener una conciencia continua del amor de Dios por ti.

Es el amor que te hace especial y diferente a los demás. Es el amor que te hace tan valioso para Dios. Es el amor que saca lo mejor y más elevado de ti. Es el amor que te hace fuerte y confiado en medio de cualquier situación o circunstancia que puedas enfrentar. Y cuanto más consciente seas del amor de Dios por ti, más podrás experimentar y disfrutar de Su plenitud en tu vida.

2- Sabe que todo es posible gracias al amor de Dios.

El amor de Dios no es solo algo hermoso y agradable. También es una fuerza muy poderosa que puede hacer grandes cosas en tu vida. El amor de Dios es la fuente, Dios es el creador de todo el universo.

Él puede ayudarte a superar tus debilidades e imperfecciones, y hacer que todas esas cosas sean parte del pasado, pues él puede hacerla todas nuevas.

3- Agradece constantemente todo lo que Dios te ha proporcionado.

Si quieres sentir y conocer más el amor de Dios, debes estar agradecido por todo lo que ya ha hecho por ti.

Nosotros, como hijos suyos, tenemos el deber de imitarle y el agradecimiento es una de las mejores maneras de hacerlo. A menudo sucede que damos las cosas por sentado. Olvidamos lo que tenemos, lo que somos y lo que otros han hecho por nosotros.

Esto es especialmente cierto para todo lo que Dios ha hecho por nosotros. Puedes estar agradecido en el momento por el amor de Dios, pero luego, unos días o semanas después, puedes haberlo olvidado. Puedes haber olvidado las formas en que Dios te ha mostrado su amor. Y puedes haberte olvidado de estar agradecido por ese amor.

4- Da la bienvenida a cualquier oportunidad de ayudar a los necesitados.

Dios quiere que vivas en abundancia no solo para tu propio beneficio, sino también para el de los demás.

Cuando te apoyas en el amor de Dios, este fluye de ti y llega a otras personas de muchas maneras diferentes. Puede mostrarse a través de tu amabilidad, tu ánimo, tu disposición a perdonar, tu ayuda en aspectos prácticos, o simplemente siendo un buen amigo.

5- Aprovecha al máximo cada situación en la que te encuentres.

Dios quiere que vivas en la abundancia no solo recibiendo de él y ayudando a los demás, sino también utilizando su amor para aprovechar al máximo cada situación en la que te encuentres.

Cuando eres consciente del amor de Dios por ti, cuando estás agradecido por todo lo que ha hecho por ti, y cuando aprovechas al máximo cada situación de tu vida, estás viviendo en un estado de abundancia. Estás aprovechando al máximo lo que tienes ahora.

Así es, debes estar abierto a recibir más amor y bendiciones de Dios para compartirlo con el mundo.

6- Vive con una sensación constante de asombro y maravilla ante la obra de Dios.

Dios quiere que vivas en un estado de constante asombro y maravilla ante su amor, su poder y su obra en tu vida.

Si solo das las gracias de vez en cuando, si solo te maravillas del amor de Dios ocasionalmente, no estás viviendo en un estado de vida en abundancia.

Es importante reconocer que la obra de Dios en tu vida puede no ser tan espectacular como esperabas. Pero es aún más fundamental reconocer que, aunque su obra no sea visible a simple vista, sigue estando ahí.

Por lo tanto, debes vivir con una sensación constante de asombro y maravilla ante la obra de Dios en tu vida. Debes pedirle constantemente a Dios que te muestre cómo está trabajando en tu vida y qué grandes cosas está haciendo por ti.

7- Ver las posibilidades en cada situación

Cuanto más pienses en tus carencias y en que no tienes suficiente, más estarás bloqueando tu capacidad de ver las oportunidades. Cuando te centres en la abundancia, verás posibilidades en todas partes.

Se trata de ver una posibilidad en cada situación. Por ejemplo:

  • Cuando estás soltero, puedes utilizar ese tiempo para centrarte en ti: construir tu carrera, viajar, pasar tiempo con tus seres queridos o simplemente ser verdaderamente feliz por ti mismo.
  • Cuando estás enfermo, puedes emplear ese tiempo para centrarte en mejorar para poder volver a disfrutar de la vida.
  • Si no tienes dinero, puedes centrarte en cómo ganar más dinero.
  • Cuando tienes una relación que no funciona, puedes centrarte en cómo mejorarla.

8- Reconoce que el tiempo con Dios es tu mayor tesoro.

Dios quiere que reconozcas que el tiempo con él y el tiempo con Su Palabra es tu mayor tesoro. Pero esto no es algo que puedas forzar o hacer que suceda.

Sin embargo, hay momentos en los que Dios puede parecer distante y difícil de acercarse y hablar con él. Hay momentos en los que puede parecer silencioso e insensible a tus oraciones. Y hay momentos en los que puedes sentirte como si estuvieras solo, como si Dios se hubiese alejado de ti.

Puedes sentir que tienes derecho a la atención de Dios, a su amor y a sus bendiciones. Pero Dios no es una máquina expendedora a la que puedes acudir siempre que quieras algo. Más bien es un padre amoroso que quiere darte su atención, su amor y sus bendiciones cuando estés preparado para ello. Él está ahí, esperándote con sus brazos abiertos.

9- Comprométete a crecer siempre en tu conocimiento de Dios, de su palabra y de sus caminos.

Dios quiere que siempre sigas creciendo en tu conocimiento sobre él, de Su Palabra y de sus caminos. Y para ello, debes estar abierto a recibir sus bendiciones, su amor y su guía en tu vida.

Debes estar abierto a recibir y seguir su guía, y debes estar dispuesto a decir "sí" a lo que él tiene para ti. Y cuando hagas estas cosas, experimentarás el amor, las bendiciones y la guía de Dios aún más.

10- Confía en que todo sucede por una razón

Si alguna vez has pasado por un periodo de tiempo en el que sentías que nada te salía bien, estás viendo las cosas de forma muy negativa. Esta manera de ver las cosas no es nada edificante.

Cuando estás del lado de la abundancia, confías en que todo sucede por una razón. Sabes que cada experiencia, ya sea buena o mala, es necesaria para tu crecimiento. Cuando estás en un lugar de carencia, no confías en Dios. No confías en que eres digno de recibir las bendiciones de nuestro Señor.

Conclusión

Con todas estas cosas en mente, esperamos que veas lo importante que es vivir en abundancia. No es algo que tengas que esperar al futuro. Es algo que puedes empezar a experimentar y sentir hoy mismo.

Si quieres sentir más y conocer más sobre el amor de Dios en tu vida, debes estar agradecido por todo lo que ya ha hecho por ti. Debes dar la bienvenida a cualquier oportunidad que se te presente para ayudar a otros a descubrir la abundancia que tenemos en nuestro Dios.

Debes aprovechar al máximo cada situación en la que te encuentres. Y debes reconocer que el tiempo con Dios es tu mayor tesoro. En pocas palabras, si quieres vivir en abundancia, debes estar abierto a recibir el amor y las bendiciones de Dios. Debes estar preparado para recibirlas y debes estar listo para compartirlas y abierto y dispuesto a recibir la dirección de Dios.

Close Ad