Ejercicios y juegos para mejorar la concentración y el aprendizaje del niño

2024-05-07

El Libro de Isaías está repleto de pasajes que fomentan la fe. Leídos a menudo, estos capítulos nos animan a confiar en el amor y el plan de Dios para nuestras vidas. 

Hay muchos versos magníficos en este Libro, pero estos destacan como los más alentadores: Dios se preocupa por ti y quiere ayudarte a tener éxito. En esta entrada del blog, veremos tres escrituras alentadoras de Isaías que llenarán tu depósito de fe y te harán sentirte animado cuando las cosas se pongan difíciles.

¡Sé fuerte y valiente!

Dios quiere que seas fuerte y valiente en los desafíos que enfrentas. De hecho, quiere que seas más fuerte que nunca. En Isaías 41:10-13, encontramos este pasaje alentador: 

 

"No temas, porque yo estoy contigo;

no te desalientes[a], porque yo soy tu Dios.

Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré,

sí, te sostendré con la diestra de mi justicia.

He aquí, todos los que se enojan contra ti serán avergonzados y humillados;

los que contienden contigo serán como nada y perecerán.

Buscarás a los que riñen contigo, pero no los hallarás;

serán como nada, como si no existieran, los que te hacen guerra.

Porque yo soy el Señor tu Dios, que sostiene tu diestra,

que te dice: «No temas, yo te ayudaré".

 

En otras palabras, Dios nos anima a ser fuertes, a no tener miedo y a sentirnos valientes y seguros cuando la vida nos desafíe. Para que nos mantengamos fuertes en medio de la tormenta. 

Dios nos ha dado a cada uno de nosotros un trabajo que hacer en este mundo, y necesita que seamos fuertes y valientes para que podamos cumplir el propósito que tiene para nosotros.

 

Dios peleará tus batallas

En el mismo capítulo que el pasaje anterior, en Isaías 41:10, encontramos un versículo alentador: "No temas, porque yo soy el que te libra". 

Hay muchas veces en la vida en que nos sentimos abrumados por nuestros problemas y no sabemos cómo podemos superarlos. Pero Isaías 41:10 nos asegura que Dios escucha todos los gritos de nuestro corazón y vendrá a rescatarnos. Como creyentes, no tenemos nada que temer porque Dios promete librar nuestras batallas por nosotros.

Es importante recordar que la superación de las luchas no solo proviene de nuestros propios esfuerzos. Proviene de Dios, que peleará nuestras batallas por nosotros.

Eres precioso para Dios

En Isaías 53:7-9, encontramos un hermoso pasaje que nos recuerda que somos preciosos para nuestro Señor: 

 

"Maltratado y humillado,

ni siquiera abrió su boca;

como cordero, fue llevado al matadero;

como oveja, enmudeció ante su trasquilador;

y ni siquiera abrió su boca.

Después de aprehenderlo y juzgarlo, le dieron muerte;

nadie se preocupó de su descendencia.

Fue arrancado de la tierra de los vivientes,

y golpeado por la transgresión de mi pueblo.

Se le asignó un sepulcro con los malvados,

y murió entre los malhechores,

aunque nunca cometió violencia alguna,

ni hubo engaño en su boca. "

 

Este pasaje nos dice que Dios nos ama tanto que está dispuesto a cambiar su vida por la nuestra. Su amor es tan grande que está dispuesto a morir por nosotros. Está diciendo: "Eres tan valioso para mí que estoy dispuesto a dar mi vida por ti". Este pasaje debería conmovernos hasta las lágrimas. 

Es increíble darse cuenta de que Dios nos ama tanto a cada uno de nosotros que está dispuesto a dar su propia vida por nosotros.

¡Sigue adelante y no te rindas!

En Isaías 53:7-9, encontramos un pasaje que nos inspira a seguir adelante incluso cuando las cosas son difíciles. Dice: "Fue oprimido y afligido, pero no abrió la boca; fue conducido como un cordero al matadero, y como una oveja ante sus trasquiladores calla, así no abrió la boca. "

Por la opresión y el juicio fue arrebatado, y ¿quién puede relatar su posteridad? Porque fue cortado de la tierra de los vivos, y por la transgresión de mi pueblo fue herido. "Este pasaje nos dice que Jesús, que es nuestro máximo ejemplo de fortaleza, no abrió la boca para quejarse o ir a culpar a otros cuando fue oprimido y afligido. En lugar de eso, fue en silencio a la cruz y no pronunció una palabra de queja. Guardó silencio cuando la gente lo juzgaba injustamente, aunque sabía que era inocente. No abrió su boca y no dio a sus enemigos ninguna razón para criticarlo. 

Este pasaje nos dice también que si Jesús fue capaz de callar cuando sufría y era juzgado injustamente, entonces nosotros también podemos callar ante la injusticia y la opresión. Podemos callar cuando nos maltratan verbalmente y la gente nos acusa falsamente de haber hecho algo malo.

Conclusión

El libro de Isaías está lleno de pasajes edificantes que nos animan a confiar en el amor y el plan de Dios para nuestras vidas. Hay muchos versículos magníficos en este libro, pero estos tres destacan como los más alentadores: 

Dios se preocupa por ti y quiere ayudarte a tener éxito; Dios peleará tus batallas y tú eres precioso para Dios.

Close Ad