Mi secreto... ¡No soporto esta infernal situación!

2020-10-09

¿No puedes con la angustia? Puedo decirte que te entiendo porque yo también he experimentado la angustia y el sufrimiento. Con esto de la pandemia, la crisis económica, los desastres naturales, etc. es posible que la ansiedad y el estrés nos estén pegando día a día.  Sin embargo, Dios conoce estas cosas mucho mejor que tú o que yo.

Por lo que te estás preguntado, ¿qué más hago? ¿dónde podemos encontrar ánimo cuando estamos abrumados? La respuesta es clara, en la Biblia. 

Buscar a Dios en oración es la clave. Nuestra mente puede jugarnos una mala pasada. Es por eso que debemos ir a las Escrituras, aunque parezca abrumador, pues la gente cree erróneamente que leer la Biblia o escuchar un sermón es aburrido o tedioso. Sin embargo, quedan sorprendidos cuando el mensaje les habla a sus vidas. Esto es porque la Palabra de Dios es vida. 

Por eso, si sientes que no puedes más, este artículo es para ti. Te diré 3 verdades que debes tener en cuenta cuando la bruma ensombrece tu vida.  

El primer paso

Pero antes de buscar una salida, debes enfrentar lo que te abruma. Es decir, ¿qué está pasando en tu vida que te sientes angustiado? 


No es una sola cosa lo que angustia o abruma a una persona. Es decir, quizás estés luchando contra la ansiedad. Incluso un evento puede ser un agente catalizador para desencadenar pensamientos o sentimientos de ansiedad. Esto puede hacer que te congeles y te sientas abrumado.      

Es comprensible, hoy en día tanto estudiantes como maestros y padres están abrumados por esto de las clases online.  Son muchos los factores que podemos experimentar. Incluyendo el hecho de quedarnos sin trabajo debido a los recortes por el Covid-19.     

Eso sin mencionar el gran estrés que nos provoca las noticias. Pero cuando nos sentimos impotentes, podemos confiar en que Dios vendrá en nuestro auxilio. Aunque nuestra mente puede volar más allá y también podríamos preguntarnos por qué Dios no interviene en algunas circunstancias.     

En fin, no sientas que estas cosas malas solo te pasan a ti. De hecho, los personajes bíblicos también llegaron a abrumarse. Son muchos los personajes en la Biblia que sintieron presión y estrés. Sobre todo, cuando se le asignaba una tarea mayor que su capacidad. 

Veamos un ejemplo: el profeta Elías se sintió abrumado porque pensaba que eran muy pocos los que estaban dispuestos a obedecer y seguir a Dios. 

Pero no solo eso, Elías estaba bajo amenaza de muerte y se sentía tan abrumado que llegó incluso a decirle a Dios en 1 Reyes 19: 4 :

"¡Estoy harto, Señor! —protestó—. Quítame la vida, pues no soy mejor que mis antepasados".  

Así como el profeta Elías no aguantaba el peso que tenía sobre sus hombros, así quizás te sientas hoy. Pero ten en cuenta lo que pasaba luego de que este gran hombre comía y dormía: se daba cuenta de que Dios seguía supliendo sus necesidades.  

Del mismo modo, podemos citar varios personajes de la Biblia que aguantaron mucha presión. Job, por ejemplo, también Ester, y, por supuesto, Sara, quien vivía presionada con la idea de que nunca podría ser madre. Otros que experimentaron estrés y angustia fueron Juan el Bautista, David y muchos más. 

Sin embargo, lo que llama la atención es que, los personajes bíblicos que vivieron abrumados una gran parte de sus vidas tenían tareas que cumplir mucho más grandes que ellos. Esto les hacía volver a Dios. Por tanto, si hoy te sientes abrumado, recuerda estas tres cosas: 

1. Dios tiene un plan    

Muchas veces hasta nos molestamos cuando algún seguidor de Jesús nos dice: "no te preocupes, Dios tiene un plan". 

Ciertamente, Dios nos llama cuando estamos en circunstancias de las que no podemos salir por nosotros mismos. Dios necesita que tú confíes en su poder, en su misericordia, en su protección. Él desea que tú confíes en que puedes superar cualquier situación, si confías en Él.      

No obstante, es difícil para nosotros, pues siempre creemos que somos capaces de resolver nuestros problemas por nuestra cuenta, pero no olvides que Dios tiene un plan. 



Dios te ha librado de tantas cosas y luego la angustia hace que se te olvide todo lo que tu Padre que está en el cielo ha hecho por ti. Tan solo piensa en las proezas en la Biblia: Dios salvó a Daniel y sus amigos del horno y del foso de los leones. Ayudó a los israelitas a escapar de los egipcios atravesando de forma increíble el Mar Rojo. 

Dios tiene control y TODO poder. Debes tener fe en que Él puede caminar junto a ti todos los días de tu vida. Él tiene un plan para liberarte de la angustia y el estrés.   

2. Deposita tus cargas en Él. 

Ahora que ya sabes que Dios tiene un plan, debes abandonar tus cargas.

"Porque mi yugo es fácil y mi carga ligera" (Mateo 11:30). ¿Ves? Él lo ha prometido, así que, deposita tus cargas en Él, pues nuestro Dios te hará descansar.  

Es decir, no te sientas mal por querer soltar tu carga. De hecho, es una invitación: 

"Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso" (Mateo 11:28-30). 

Solo hay que seguir su recomendación "aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón".     Confía en Él, te sorprenderá ver cómo experimentas paz al quitarte de encima todo ese peso que llevas sobre tus hombros. 


De hecho, he conocido personas que creen que deben incluso trabajar los siete días de la semana si quieren conseguir su sustento, cuando Él claramente en su Palabra nos invita a confiar en que Él es nuestro seguro proveedor. 

"Seis días trabajarás, mas en el séptimo día descansarás; aun en el tiempo de arar y de segar, descansarás" (Éxodo 34:21). 

Es por esta razón que te pide un día de la semana, e incluso todo un año (año sabático) para que descanses. 

Es más, el mismísimo Dios descansó al séptimo día de la Creación. Mira que Él es el Todopoderoso y aun así descansó.    

3. Dios es mucho más grande que tu problema

Esto no se te puede olvidar: No existe una circunstancia más grande que tu Dios.       

Somos más que bienaventurados, pues tenemos un Dios que, no solo toma nuestras cargas, sino que también es un Dios vencedor. Venció el pecado y la muerte, ¿cómo no podrá ayudarte con tu problema?  

Jesús conoce el dolor, porque lo experimentó. Así que nunca pienses que estás solo o que Dios no entiende cómo te sientes. Por lo que, aquieta tu mente, haz silencio y deja que Él actúe.          

Descansa en el Señor, todo saldrá bien porque así lo ha prometido. 

Te invito a leer el siguiente artículo para que sepas por qué Dios nos invita a descansar

 
Close Ad