Antes de hablar sobre “hasta dónde llega el perdón de Dios”, debemos conocer hasta dónde llega Su amor. El amor de Dios por nosotros es tan grande que sobrepasa todo entendimiento. La magnificencia de nuestro Dios es tan indescriptible para la mente humana que solo podemos decir: Dios es amor.
“Porque tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que cree en él no se pierda, sino que tenga vida eterna”. Juan 3:16
Dios nos creó para que seamos parte de Su reino, para que le adoremos por siempre y para siempre. Nos puso por encima de la creación y Él mismo se hizo hombre para que recibiéramos ese perdón, comprándonos con Su sangre.
Te preguntarás, porqué Dios no envió un ángel a morir por nosotros o solo escogió un simple hombre para que su sangre sea derramada en vez de la de Su hijo. Pregunta que te hago: ¿Puede uno que no sabe nadar salvar al que se está ahogando, no se hundirán los dos? ¿Puede un pecador que no puede quitarse su mancha limpiar la de su prójimo?... No, ambas respuestas no son posibles.
Entonces, solo Dios es completamente santo y suficiente para declararnos salvos. Se hizo 100% hombre para saltar al agua, salvar a toda la humanidad, padecer la muerte que merecíamos, ahogados en nuestros delitos y pecados y resucitó para vencer la muerte dándonos su perdón, y, lo hizo por amor .
Hasta ese punto llega el perdón de Dios, al punto de perdonar toda ofensa y darnos la vida eterna a través de Él mismo.
“Y nosotros hemos llegado a saber y creer que Dios nos ama. Dios es amor. El que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él”. 1 Juan 4:16
¿Dios puede perdonar todas mis ofensas?
Sí, Dios puede perdonar todos tus pecados, si crees en Él. El Dios de la justicia al mismo tiempo el Dios del amor, su justicia cayó sobre Él tomando tu lugar.
“Sabed, pues, esto, varones hermanos: que por medio de él se os anuncia perdón de pecados, y que de todo aquello de que por la ley de Moisés no pudisteis ser justificados, en él es justificado todo aquel que cree”. Hechos 13: 38-39
Pero Dios, que es rico en misericordia. Por su gran amor por nosotros, nos dio vida con Cristo, aun cuando estábamos muertos en pecados. ¡Por gracia ustedes han sido salvados! Efesios 2: 4-5
Cuando Dios nos mira, mira a Su hijo. Su perdón por medio de la cruz nos ha colocado junto a Él, no como mendigos con los que comparte lo que tiene, sino cómo sus niños mimados que vió crecer.
Entonces, ¿qué? ¿Vamos a pecar porque no estamos ya bajo la ley, sino bajo la gracia? ¡De ninguna manera! ¿Acaso no saben ustedes que, cuando se entregan a alguien para obedecerlo, son esclavos de aquel a quien obedecen? Claro que lo son, ya sea del pecado que lleva a la muerte, o de la obediencia que lleva a la justicia. Romanos 6:15-16
Así como cuando recibimos la corrección de nuestros padres, ellos nos perdonaban, pero debíamos dejar de hacer lo malo. No podemos andar como niños mal portados, debemos andar en la verdad salvadora de Cristo.
No podemos engañar a Dios y conseguir Su perdón
Dios no puede ser engañado, Mateo 7:21 nos advierte:
“No todo el que me dice: “Señor, Señor”, entrará en el reino de los cielos, sino solo el que hace la voluntad de mi Padre que está en el cielo.”
Si el perdón te fue dado, anda como quien no peca. Ama a Dios y a los demás como Él lo hace . Ama la cruz que sostuvo a tu salvador. Perdona a los que te ofenden y sé un imitador de la Palabra para la gloria de Dios.