2022-12-10

Lo que se hace en la tierra debe pagarse en la tierra. Mucha gente cree que la maldad humana será castigada algún día, pero cuando llegue el juicio de Dios, no podrá arrepentirse ante el Todopoderoso. Esperemos que lo hagas a tiempo y no esperes hasta el fin de tus días. No querrás que sea tarde.

Por tanto, aunque hayas sido un pecador, si te reconciliaste con Dios; si estás arrepentido de todo el mal que le causaste a otros y a ti mismo: puedes estar seguro o segura de que se ha ganado el cielo gracias al sacrificio de Cristo.

"Tratad a los demás como queréis ser tratados" (Lucas 6:31).

No obstante, en el mundo en el que residimos actualmente, ya nadie se preocupa por los demás, ni por los animales, ni por el medio ambiente. Los dos últimos están siendo muy afectados, ya que los seres humanos rechazan y se hacen de la vista gorda ante sus gritos de auxilio, aunque sea evidente.

Considere los posibles resultados de sus acciones

Piensa en las posibles consecuencias de tus elecciones que podrían ser positivas, sin embargo, actuar de manera exagerada puede llevarte a la inacción. Si bien es importante considerar el impacto que tendrá cierta acción, la realidad es que no tenemos la capacidad de predecir el futuro.

Piensa si estás haciendo algo que conduce a un mal comportamiento. Seamos realistas, probablemente tengas algo de responsabilidad en esto que te pasó o te está pasando. Asegúrate de no ser demasiado sensible a las cosas que probablemente deberías dejar pasar.

Actuar con responsabilidad es asumir las consecuencias de nuestros actos. Cuando hacemos algo que nos trae resultados positivos, es fácil mostrarlo y recibir crédito por ello. Pero puede ser difícil reconocer y aceptar las consecuencias cuando nuestras acciones no son correctas.

Ahora estamos enfrentados entre nosotros

Pero ¿qué podemos esperar de una sociedad en la que los padres abusan de sus hijos y los hijos asesinan a sus padres? Está escrito en la Biblia, no debería sorprendernos. Ahora, si se trata de amigos, esperamos traición; los maridos, infidelidad; los hermanos, blasfemia; los vecinos, robo; los extraños, engaños. Todos observamos, callados o nos reímos, o nos hacemos los locos. Sin embargo, otra cosa es que te ocurra a ti. No hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran a ti.

Dios evaluará todos estos acontecimientos; nada de lo que ocurre en la Tierra es aleatorio. No aceptamos el hecho de que la gente cometa errores; preferimos vivir en la corrupción que en la integridad.

Hacer el bien sin importar quién esté involucrado

Hacer el bien sin tener en cuenta quién o qué es una muestra de humildad y sinceridad, y aunque teóricamente los humanos fuimos los primeros en la Tierra, no olvidemos que la Tierra también depende de otros seres vivos, que nos permiten sobrevivir.

La integridad es una virtud que se obtiene diciendo la verdad y manteniendo una actitud moralmente correcta ante los ojos de nuestro Padre Celestial, según la Biblia. Una virtud cuyo objetivo primordial es obtener la aprobación de Dios.

Así que Dios nos aprobó gracias a la fe, y ahora, por medio de nuestro Señor Jesucristo, hay paz[ entre Dios y nosotros (Romanos 5).  

"No le hagas al otro lo que a ti te causa disgusto"

A pesar de ser amoroso, Dios es también el Padre de la justicia. Dios nos urge. Hoy todos estamos necesitados de Dios: los hambrientos, los arruinados, los enfermos, o los viudos o fracasados. A todos les urge la presencia perfecta de nuestro Creador, incluyendo a los peces de ríos y mares que deben nadar entre la inmundicia, y a los animales de la selva que no soportan la deforestación.

No solo los seres humanos merecen justicia, por eso la enfermedad se extiende cuando se vierte basura en el océano. El cambio climático, los huracanes, las inundaciones y los terremotos también son consecuencia del pecado humano.

Dios es omnipresente, pero nos da la opción de actuar según nuestras capacidades. Aunque hayamos recorrido un largo camino, utilizaremos nuestra astucia para eclipsar el sacrificio de Cristo por nosotros en la cruz.

En conclusión

Evalúa los pros y los contras de tus acciones. Todo representa una elección, desde el plato de la cena hasta la carrera que decidas estudiar. Saber cómo tomar las decisiones correctas es la clave para vivir una vida plena. Las decisiones son importantes porque tomarlas bien le ahorra tiempo, dinero y energía.

Estos mensajes ayudan a tener presentes los valores y a dejar de lado el egoísmo y la desconsideración. También puedes hacer algunos ejercicios sobre cómo actuar en determinadas situaciones para que la frase:“Haz a los demás como te gustaría que te hicieran a ti", salga a relucir.

Mientras Jesús vivía, no se consideraba a sí mismo. Simplemente, deseaba cumplir los deseos del Padre y concedernos la vida eterna. Recuerda que, aunque estemos formados a imagen y semejanza de Dios, todos somos creaciones suyas; por lo tanto, no debemos limitarnos a buscar la empatía con los demás, debemos estar preparados para el regreso de Dios a la Tierra.

A pesar de ser amoroso, Dios es también el Padre de la justicia. Ya nadie se preocupa por los demás, ni por los animales, ni por el medio ambiente en el mundo en que vivimos. Dios evaluará todos estos acontecimientos; nada de lo que ocurre en la Tierra es aleatorio. No aceptamos el hecho de que la gente cometa errores; preferimos vivir en la corrupción que en la integridad.

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