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2022-07-24

Cumplir las promesas es una parte importante para mantener relaciones sanas. Cuando hacemos una promesa, se crea la expectativa en la otra persona de que la cumpliremos. ¿Qué pasaría si todo el mundo dejara de cumplir sus promesas? Sería un desastre.

Las relaciones se construyen sobre la base de la confianza y cuando la gente deja de cumplir sus promesas, la confianza se rompe. Por eso Dios nos manda a cumplir nuestras promesas tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. En esta entrada, usted aprenderá acerca de mantener su palabra y cómo muestra el carácter de Dios en usted. Descubrirá lo que sucede cuando no cumplimos nuestra palabra y cómo evitar ese peligro.

La importancia de mantener tu palabra

Las promesas son el pegamento que mantiene unidas las relaciones. Cuando prometemos a alguien que haremos algo, se crean ciertas expectativas en esa persona. Saben que tenemos un cierto nivel de integridad en el que mantendremos nuestra promesa. Si rompieran esa promesa, romperían su integridad y serían vistos como una persona de mal carácter.

Esto debemos tenerlo presente, si no cumplimos esa promesa, esto hará que pierdan la confianza en nosotros y creará desprecio por nosotros. Esto es especialmente cierto si la promesa incumplida es algo que les causaría molestias e incluso pérdidas.

Las cosas malas que ocurren cuando no cumplimos nuestra palabra

Una promesa rota daña las relaciones. Cuando rompemos una promesa a otra persona es como cortar una arteria en su alma. Puede ser mucho más que una simple promesa rota. Incluso puede resultar en una terminación completa de la relación.

Por otro lado, la ira de Dios se libera también por ello. Cuando no mantenemos nuestra palabra, se rompe la confianza y la integridad en una persona. Muestra una falta de carácter y madurez en nosotros. Hace que la otra persona sienta que no puede contar con nosotros y porque no sabe qué esperar de nosotros.

Asimismo, si eres un líder o estás en una posición de autoridad, causará confusión y daño en tu equipo. Cuando rompes tu promesa, muestras una falta de carácter en las personas que confían en ti.

¿Por qué le importa a Dios cumplir las promesas?

A Dios le importa mucho cómo cumples tus promesas porque esto demuestra que nuestros corazones están en el lugar correcto. Cuando no cumplimos nuestra palabra, nuestros corazones están en el lugar equivocado. Muestra una falta de fe en nuestro Señor. Muestra desconfianza en la capacidad de Dios para proveernos cuando lo necesitamos.

La importancia de cumplir nuestras promesas es debido a quién es Dios. Es decir, como Dios es nuestro Dios, nosotros también debemos cumplir nuestras promesas. Si no lo hacemos, le estamos robando la alabanza y el honor que se merece.

¿Qué dice la Biblia sobre el cumplimiento de las promesas?

La Biblia nos indica que debemos ser siempre fieles en el cumplimiento de las promesas y en el pago de las deudas. Nos dice que debemos hacer una promesa y no romperla. Siempre hay que pagar las deudas que se tienen con los demás. Págalas a tiempo (Romanos 13:8).

Si has hecho una promesa a alguien que crees que no puedes cumplir, debes hacérselo saber. No les dejes colgados. Cuando haces una promesa, tienes que cumplirla. Si prometes hacer algo por alguien, tienes que hacerlo. Si prometes darle algo a alguien, tienes que dárselo. Lo que prometes, debes hacerlo.

Los malvados piden prestado y no pagan, pero los justos dan con generosidad.

Se trata de un compromiso serio que se adquiere. Cumplir las promesas no solo se aplica a las cosas grandes de la vida. También se aplica a las cosas pequeñas. Puede ser algo tan sencillo como acudir a una cita o ser puntual. Por ejemplo: cumplir esa promesa a tu hija o hijo pequeño que espera con su corazón lleno de amor e ilusión ese helado o esa muñeca que le prometiste. Es cumplir la promesa que le hiciste a tu pareja de amar y ser fiel hasta el fin de tus días. Es hacer lo que dices que vas a hacer para luego no romper su corazón. Así es que, es tu deber que ellos también aprendan a mantener sus promesas.

3 formas prácticas de cumplir tu palabra

- Sé consciente de ti mismo. Te sorprenderá la frecuencia con la que rompes tu propia palabra sin darte cuenta. Debes ser consciente de tus acciones y palabras para asegurarte de cumplir tus promesas.

- Reconoce cuándo necesitas hacer una promesa. Es importante saber cuándo necesitas hacer una promesa. No hagas promesas que no puedas cumplir. Es frustrante para los demás.

- Ten cuidado con lo que prometes. No hagas promesas que no estés seguro de poder cumplir. Y no prometas a cualquiera. Asegúrate de que eres capaz de cumplirlas.

Conclusión

Puede que hayas oído el viejo dicho de que "una promesa sin cumplir es el sonido de una confianza rota". Eso es cierto. Cuando faltamos a nuestra palabra, rompemos la confianza de los demás. Por eso es importante cumplir tus promesas.

También es importante animar a los demás a cumplir sus promesas. No se pueden establecer relaciones sanas si no se cumplen las promesas. Las promesas son el pegamento que mantiene unida a la gente. Cuando haces una promesa, tienes que hacer lo que sea necesario para cumplirla.

Es una cuestión de principios e integridad. Si quieres tener relaciones exitosas y crear confianza con los demás, debes mantener tu palabra. Mantener las promesas es una gran manera de mostrar el carácter de Dios en ti.

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