2022-07-27

La vida es algo más que el trabajo, el descanso y otras actividades que llenan nuestros días. También hay un aspecto intangible de la vida que muchos de nosotros solemos pasar por alto. Se trata del lado espiritual de las cosas. Todos necesitamos un poco de positividad en nuestras vidas para superar los momentos difíciles y comprender su verdadero significado. En este artículo, veremos algunas formas efectivas de alimentar el espíritu y vivir una vida más feliz.

Buscamos fortalecer nuestro espíritu

Piensa por un momento lo siguiente: una persona va al gimnasio o realiza ejercicio para fortalecer su cuerpo, tener mejor condición y mejorar su salud física, ¿verdad? La pregunta es ¿cómo fortalecemos nuestro espíritu? Buscamos fortalecer nuestro espíritu. Es más, todos queremos un espíritu fuerte, no un espíritu débil. Muchas veces nos dedicamos a fortalecer nuestro cuerpo con mucho ejercicio, pero olvidamos que nuestro espíritu es una parte fundamental en nuestra vida que debemos ejercitar.

Como creyentes o como hijos de Dios en muchas ocasiones descuidamos el área de nuestro crecimiento espiritual. Del mismo modo, si no ejercitamos nuestro cuerpo, nos podemos perjudicar, de igual manera el no ejercitar nuestro espíritu puede dañarnos. Entonces, ¿una persona con un espíritu no ejercitado es más débil ante los problemas, las pruebas y las tentaciones? La respuesta es afirmativa. Sí, si no fortaleces tu espíritu, este será débil.

¿Qué debes hacer para fortalecer tu espíritu?

Primero que nada, debes saber que Dios no te ha dado un espíritu débil o cobarde, sino uno de poder, amor y autocontrol. El punto es ¿qué tan fuerte está tu espíritu? Una persona que hace ejercicios físicos mantiene sus músculos fuertes porque los fortalece constantemente, de la misma manera, para tener un espíritu fuerte es necesario fortalecerlo constantemente.

¿Te ejercitas diariamente por un periodo muy largo y lo haces constantemente? Si tu respuesta es afirmativa, te felicito. Pero si tu respuesta es negativa, sigue leyendo. Entonces ¿qué debemos hacer para mantener nuestro espíritu fuerte? Recuerda, si el Espíritu nos da vida, caminemos guiados por el Espíritu. Realizaremos una serie de ejercicios diarios siendo constantes y evitemos evadir esta responsabilidad como creyentes.

Citas bíblicas que te mantienen fuerte y sano espiritualmente

Para fortalecer el espíritu, en Jeremías 33: 3 se nos dice que debemos mantener una conexión y relación diaria con Dios. Esto te fortalecerá. Impresionantemente, en Salmos 95: 6 nos deja claro que, postrarte, arrodillarte ante Dios, te dará más humildad. La humildad fortalece el espíritu.

Asimismo, en Isaías 58: 6, ayunar te ayudará a quitarte cargas. El ayuno te ayudará a quitar las cargas de opresión. El ayuno te da fortaleza, da libertad a los quebrantados y rompe todo yugo. Esto, sin duda, fortalecerá tu espíritu.

1 Pedro 2:2: deseen como niños recién nacidos, la leche pura de la palabra, para que por ella crezcan para salvación. Este versículo es hermoso y muy, muy acertado. Debemos desear la Palabra de Dios de la misma forma en la que la exige un recién nacido, pues la necesita para vivir.

En Hebreos 10: 24- 25 nos dice que tienes que congregarte. Es muy importante, ya que recibirás la dirección correcta, el aliento necesario y la Palabra de Dios para estar constantemente fortalecido. Son muchos los versículos bíblicos que nos ayudan a fortalecer nuestro espíritu.

En Proverbios 3:7-8, nos dice que no seamos sabios en nuestra propia opinión, mas bien teme al Señor y huye del mal. Estos consejos infundirán salud a tu cuerpo y fortalecerá tu ser. Recordemos que el principio de la sabiduría es el temor a Dios, si realizas todas estas actividades diarias y constantemente, llevarás una vida más plena, con un espíritu fortalecido para que ante la prueba no desfallezcas.

Escoge el alimento adecuado para tu alma

De la misma manera que en el fortalecimiento de nuestro cuerpo, el alimento que consumes a diario es esencial, también lo es tomar agua. Los especialistas en la salud nos recomiendan que debemos saber elegir nuestros alimentos, que estos deben ser lo más orgánico posible y ricos en fibra, minerales y vitaminas. Es decir, debemos ser selectivos con los alimentos que nos llevamos a la boca. Asimismo, para fortalecer el espíritu también es necesario ingerir un buen alimento espiritual, el que proviene de la fuente perfecta, lo que viene de Dios: La Biblia. Salmos 107: 9 Porque Él ha saciado al alma sedienta, Y ha llenado de bienes al alma hambrienta.

Presta atención ahora a lo que dice Mateo 4:4 podemos ver una verdad que renueva nuestras fuerzas. Pero Jesús le respondió: «Escrito está: “No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”». Es importante ver que alimentar nuestro espíritu con la Palabra de Dios nos fortalecerá, pero debes tener cuidado en cómo alimentas a tu espíritu diariamente. Conocemos muy bien cuáles son los efectos secundarios de una dieta incorrecta.

Esto quiere decir que, si no te alimentas de la Biblia, si no leemos las Escrituras, no recibiremos lo que necesitamos. Por tanto, tendremos un espíritu débil. Pero también podríamos sufrir de otro daño colateral, sufrir de obesidad espiritual por darle cosas equivocadas o malas a tu espíritu. De esto, debemos cuidarnos

Toma agua de vida

Tomar agua es muy importante, no debes olvidarlo. En consecuencia, en Juan 4:14 se nos dice que “Pero el que beba del agua que Yo le daré, no tendrá sed jamás, sino que el agua que Yo le daré se convertirá en él en una fuente de agua que brota para vida eterna”.

No le tengas miedo al dolor

Muchas veces nos es difícil ejercitar el espíritu. Recuerda que cuando ejercitas el cuerpo, nos duelen los músculos porque están teniendo un cambio. Cuando ejercitamos el espíritu también nos duele porque estamos teniendo un cambio, Dios nos está transformando. Este cambio drástico en nosotros nos moldea y muchas veces no nos gusta que nos duela. Asimismo, cuando una persona se ejercita físicamente muchas veces sucede que no ven los resultados inmediatamente entonces se dan por vencidos y dejan de ejercitarse.

De la misma manera sucede espiritualmente, esperamos ver resultados inmediatos, y, si no los obtenemos, nos damos por vencidos o mucho peor, pensamos que estamos bien así. Si crees que no es necesario que tu fortalezcas tu espíritu, entonces seremos débiles ante la prueba o dificultad.

Conclusión

Tenemos que prepararnos porque nuestra lucha es espiritual. Recuerda que tenemos una lucha no contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernantes de las tinieblas, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestiales. Recuerda porque Dios no nos ha dado un espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de autocontrol. Así que, te invito a esforzarte cada día para fortalecer el espíritu.

Necesitas ser perseverante, tener disciplina. Pero recuerda, ya Dios te he dado las herramientas necesarias para poder lograrlo. Además, Él está contigo todos los días para fortalecerte. Dios está contigo todos los días para que te levantes con todas estas actividades que te he dado. Si sigues estos consejos, tendrás un espíritu fortalecido, y ante la prueba, nada, nada, nada te quitará la paz.