
La impaciencia es uno de los
siete defectos básicos o rasgos negativos de nuestro carácter o personalidad.
Todos tenemos el potencial o tendencia a ser impacientes, pero es algo que
debemos aprender a controlar.
La impaciencia es usualmente
definida como: la irritación que sentimos con cualquier cosa que nos causa demora. También
impaciente podría ser aquella persona que tiene un deseo incesante de cambiar
todo o sentir emoción.
La impaciencia tiene cierta
similitud con la emoción de la ira. Tanto los animales como las personas se
enfurecen en respuesta a las amenazas externas en contra de su bienestar o el
bienestar de sus seres queridos. La ira es en parte una expresión de temor que llega
en el momento en que nos sentimos amenazados, invadidos o maltratados; y en
parte una especie de disparo de advertencia, un firme "No" para
detener la amenaza y evitar que esta vaya más allá.
Aparentemente, la responsable
de la impaciencia moderna es nada menos y nada más que la tecnología. Según
expertos, las personas de este tiempo buscan resultados instantáneos. La gente busca satisfacer sus necesidades al momento: ¡nadie quiere o puede esperar!
Y es que los avances tecnológicos nos van condicionando, ya que cada día son
más eficientes nuestros aparatos electrónicos. Las personas están acostumbradas
a recibir una pronta respuesta con sus teléfonos móviles, con el chat, las cámaras digitales, etc. De
hecho, la gente cada vez utiliza menos el correo electrónico, ya que las
respuestas a sus preguntas podrían tardar. Así que prefieren el chat.
“Hemos creado la cultura de la
gratificación inmediata y esperamos que todo sea rápido, eficaz y a nuestro
gusto”, dice la doctora Jennifer Hartstein, especialista en psicología
familiar.
CTT=
¿Cómo tú estás? (hasta te ahorras los signos de interrogación)
Xq= ¿Por qué?
Salu2=
Saludos
T.T =
Significa que estás triste
TKM= Te
quiero mucho
¿Por qué ya no tienes
paciencia? Según los expertos hemos perdido la capacidad de vivir la vida más
despacio y, ya no somos capaces de saborear el momento. Sin embargo, la
impaciencia no es algo nuevo, es decir, determinar qué nos hace una persona
impaciente es algo complejo. Pero lo que sí es concreto y real es que la
impaciencia causa estragos en nuestra salud.