Sus fans estaban acostumbrados a que en sus shows utilizara este tipo de peligrosas víboras, pero lo que jamás había sucedido es que esto se saliera de control, como sucedió esa noche en las instalaciones de la Aldea de Karawang, ubicada en West Java.
El error incurrió en la nula preparación de la serpiente para el espectáculo que iba a efectuarse el día del concierto, y además de esto, la especie a la que pertenece está caracterizada por poseer un veneno realmente peligroso.
Todo sucedió de la siguiente manera: justo cuando la cantante pop estaba en la ejecución de su acto, sin percatarse piso a la cobra accidentalmente y como era de esperarse, esta reaccionó mordiéndola en el muslo. A pesar de lo sucedido, y como el show siempre debe continuar Irma hizo como si nada hubiera sucedido y continuo haciendo su rutina durante un largo rato más, aproximadamente 45 minutos, todo parecía estar bien hasta que ella se desvaneció en el escenario.
El público, al darse cuenta del desmayo, rápidamente las personas acudieron a un domador de serpientes para que la socorriera, pero a pesar de su rápida acción, ya la cantante indonesia había perdido la vida, a causa del letal veneno de la cobra rey.
Posterior a la espantosa tragedia, la madre de Irma llamada Encum, declaró que la culpa no radicaba en nadie más que el equipo técnico que trabajaba para su hija, puesto que las serpientes siempre habían formado parte de sus presentaciones, pero en esta ocasión la cobra rey tenía la mandíbula sin ningún tipo de protección. Y anteriormente siempre se cuidaba que esta la tuviera atada para evitar accidentes o tragedias como esta.
Se comenta que luego de la mordida, Irma Bule hizo bromas en backstage acerca de lo sucedido, afirmando que no sentía dolor ni molestias.
A muy corta edad se despidió de este mundo la joven cantante, quien había comenzado su carrera cuando apenas terminaba sus estudios escolares, gracias al incentivo de una profesora de arte quien creyó en ella y la animó para que se dedicara a cantar.
Esto queda de moraleja para todos aquellos artistas que ponen en riesgo su seguridad en su afán por atraer más público a sus conciertos, como solía hacerlo Irma, quién dejo huérfanos a tres niños pequeños y a un esposo viudo.
