
CLEVELAND (AP)
- La voz de la mujer era frenética, sin aliento y se estaba ahogando entre
lágrimas: ¡Ayúdame!, soy Amanda Berry", dijo a un despachador 911.
"He sido secuestrada y he estado
perdida durante 10 años, y estoy... aquí estoy, ¡ahora soy libre!"
Esas palabras
llevaron a la policía a una casa cerca del centro de Cleveland, donde se
encontraron Berry y otras dos mujeres que desaparecieron hace una década. Ha
sido un lunes de euforia para los familiares y amigos que habían anhelado
volver a verlas.
Posteriormente
las autoridades arrestaron a tres hermanos como sospechosos del secuestro:
Ariel Castro, de 52 años, Pedro Castro, de 54 años, y Onil Castro, de 50 años.
Un pariente dijo que uno de ellos es el dueño de la casa donde fueron encontradas
las mujeres, su sobrino Ariel Castro.
El jefe de
policía Michael McGrath dijo que cree que Berry, Gina DeJesus y Michelle Knight
fueron atadas en la casa y mantenidas allí desde que eran unas adolescentes.
Una niña de 6
años de edad, también se encontró en la casa, y el subjefe de policía de
Cleveland, Ed Tomba, dijo que se cree que la chica es hija de Berry, pero esta se negó a
decir quién era el padre.
Las mujeres
aparentaban estar en buen estado de salud y fueron trasladadas al hospital
Metro Health Medical Center para ser evaluadas y luego reunirse con sus familiares.
Las
autoridades se negaron a decir si las mujeres fueron retenidas o si alguna de
ellas había sido asaltada sexualmente.
Un vecino
llamado Juan Pérez dijo a la policía que raras veces veía a Castro o a otra
persona en la casa. "Pensé que la casa estaba vacía, no sabía que alguien
viviera allí".
Otra vecina,
Anna Tejeda, estaba sentada en el porche con sus amigos cuando se enteraron de
que alguien al otro lado de la calle estaba pateando una puerta y gritando.
Tejeda
hablando español -que fue traducido por uno de sus amigos- dijo que Berry
estaba muy nerviosa y llorando. Iba vestida con un pijama y sandalias viejas.
Al principio
Tejeda dijo que no quería creer que se trataba de la joven desaparecida 10 años
atrás:"Tú no eres Amanda Berry", insistió. "Amanda Berry está
muerta".
Pero cuando
Berry le dijo que había sido secuestrada y que había sido mantenida cautiva,
Tejeda dijo que le dio el teléfono para que llamara a la policía, la cual llegó
en cuestión de minutos y luego se llevó las otras mujeres de la casa.
La policía
dijo que Knight había desapareció en 2002, a los 20 años de edad y que ahora
tiene 32 años. Berry desapareció cuando apenas tenía 16 años, el 21 de abril de
2003, cuando llamó a su hermana para decirle que estaba saliendo hacia su
trabajo en un Burger King. Un año más tarde, Gina DeJesus desapareció a los 14
años, cuando regresaba a su casa desde la escuela.
Berry tiene
ahora de 27 años, según el Centro Nacional para Menores Desaparecidos y
Explotados. Las mujeres secuestradas fueron encontradas a pocos kilómetros de
donde habían desaparecido.
En los últimos
15 años la policía ha visitado dos veces la casa donde se encontraban estas
mujeres secuestradas, dijeron las autoridades:
En 2000, antes
de que las mujeres se desvanecieran, Ariel Castro informó de una pelea en la
calle, pero no se hicieron arrestos, dijo el director de Seguridad Pública
Martin Flask. Luego, en 2004, los oficiales fueron a la casa después de que
funcionarios de Bienestar Infantil alertaron a las autoridades de que Ariel
Castro, un conductor de autobús escolar, al parecer, dejó a un niño solo en un
autobús, dijo Flask. Nadie respondió a la puerta en la casa de Castro, y la
policía más tarde determinó que no hubo intención criminal, dijo.
Los seres
queridos de las mujeres dijeron que no habían perdido la esperanza de volver a
verlas.
Una amiga de
la infancia de Gina DeJesus, Kayla Rogers, dijo que no podía esperar para
abrazarla: "He estado orando, nunca me he olvidado de ella, nunca",
dijo Rogers.
Lamentablemente,
la madre de Berry, Louwana Miller, había estado hospitalizada durante meses con
pancreatitis y otras enfermedades, murió en marzo de 2006. Había pasado los
últimos tres años buscando a su hija, cuya desaparición acabó con su salud, deteriorándose
progresivamente, dijeron familiares y amigos.
La concejala
Dona Brady dijo que había pasado muchas horas con Miller. Dijo que ella nunca
perdió la esperanza de que su hija estuviera viva: "Ella, literalmente,
murió por tener el corazón destrozado", dijo Brady.
El alcalde Frank Jackson
agradeció que las tres mujeres fueran encontradas con vida. Dijo que hay muchas
preguntas sin respuestas en la investigación en curso.
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