Los estallidos de un niño pueden ser momentos muy desagradables, especialmente si son públicos. Cuando su querido crío profiere un grito de esos que alteran los nervios, porque usted no quiere comprarle un juguete o un dulce, usted puede recibir la mirada desaprobadora de un grupo de extraños y deseará encontrar algún agujero donde esconderse.
Aquí le damos algunos consejos para lidiar con esa pataleta de su niño:
- Mantenga la calma. Permita que el niño aprenda de su respuesta que esa no es una actitud apropiada.
- Elimine los estímulos que generan las pataletas. Salga con el niño sólo si está descansado, alimentado y limpio. Un niño incómodo hará pataletas.
- Alabe al niño cada vez que se porte bien.
- No recurra a los regalos y dulces para que se calme.
- No piense en lo que puedan pensar los mirones.
- Recuerde que es sólo una etapa y que pronto pasará.
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