En Brasil, una madre junto a su hija en su fiel momento religioso, volvían a su casa de la iglesia a la que se congregan, cuando un antisocial las tomó por sorpresa con arma en mano para arrebatarse sus pertenencias. Las damas, las cuales ya habían pasado la puerta de la vivienda, fueron sometidas por el ladrón para que salieran a la calle y fuese allí que les dieran todo lo de valor que tenían. Una tercera mujer que resultó ser la segunda hija de la señora mayor, salió en defensa de las víctimas y el peligro aumentó para todos.
En vista de las circunstancias, el antisocial se enojó aún más, y en medio de su bravura y nerviosismo, comenzó a amenazar a las féminas con su pistola. Con el miedo y terror en los ojos de las tres mujeres, las mismas solo pudieron orar con fuerza para salvar sus vidas. Lo que ninguno de los presentes sabían que el poder de la oración, sería el velo de hierro que intercediera entre la vida y la muerte.
El malandro muy enojado, mucho más que antes, comenzó a disparar. El primer intento, el arma no dio pie a nada. En el segundo intento, y en medio de gritos y amenazas, la bala tampoco salió del cañón. Las mujeres al ver aquello, decidieron no solo orar por ellas, sino también por él para que desistiera y bajara la pistola. Para que recapacitara, diciéndole a Dios que le diera entendimiento al ladrón y sucumbiera en la piedad. Pero estaba saliéndose de sus casillas, entró por la puerta para llevarse algo de valor, sin embargo, regresó para descargar su ira sobre las damas, pero el arma nuevamente falló y ninguna bala salió al encuentro de la muerte.
Las cámaras captaron el momento terrible que sufrió esta familia y el ladrón quedó identificado. Se ve claramente en el video cómo el arma se trancó en tres oportunidades. José Luiz Datena, conductor del programa "Brasil Urgente", reseñó el suceso como un claro indicio milagroso y de poder divino. En entonces la grabación, la muestra de que Dios está con nosotros, en cada momento para sacarnos de los terribles acontecimientos.
Regresar de la congregación para ser asaltadas, es un caso que muchas personas en Latinoamérica viven casi a diario. La delincuencia ha crecido a causa del hambre y la desidia en las escuelas. Los problemas sociales se gravan cuando desde niños o jóvenes, el humano inicia su vida bajo la criminalidad. Al ser adultos, abandonan el miedo y la razón para lanzarse al precipicio, poniendo como víctimas muchas personas inocentes.
