Johnny afirma que, cuando saluda, llena de energía a las personas

2021-02-12

Hay varias formas de emociones que se pueden experimentar, pero básicamente caen en dos categorías diferentes: la angustia o estrés malo y el Eustress o estrés bueno. No todo estrés es malo o negativo, pero recuerda: ¿Y quién de vosotros, por ansioso que esté, puede añadir una hora al curso de su vida? Mateo 6:27

La diferencia entre el eustress y el desamparo que se experimenta cuando se atraviesa por el estrés malo es a menudo difícil de categorizar, ya que el estrés se maneja generalmente de manera diferente en cada individuo. 

Una buena forma de ver cómo nos afecta el estrés es observar en nuestra rutina diaria cómo se desarrolla el bueno vs. el malo o estrés desagradable. Nuestra vida se convierte en una serie de altibajos y apenas notamos la diferencia. Ante esto ¿cuál es nuestra respuesta? ¿Son tus palabras cómo las de David?: <<Desde los confines de la tierra te invoco, cuando mi corazón desmaya. Condúceme a la roca que es más alta que yo. Porque tú has sido refugio para mí, torre fuerte frente al enemigo.>> Salmos 61: 2-3

El estrés malo. Este término se usa a menudo para describir el estrés que conocemos hasta ahora. Se trata de un tipo de ataque de ansiedad, que a veces no tiene síntomas físicos y que también puede provenir de circunstancias totalmente ajenas. Un ejemplo clásico sería una persona ansiosa que tuvo que conducir en el tráfico en la hora pico y sufrió un ataque de pánico a la hora de ir al trabajo o regresar a casa. La ansiedad que causa este tipo de estrés suele ser desencadenada por algún tipo de suceso traumático como la muerte de alguien cercano o un divorcio.


El mal estrés en nuestra vida proviene de situaciones que están fuera de nuestro control, como hemos dicho: la muerte de alguien que nos importa, o una enfermedad que nos ha golpeado, o incluso la pérdida de un trabajo. Estas son  situaciones que no podemos controlar, pero tenemos que aceptar este hecho y lidiar con el estrés. No a través de nuestras fuerzas, si no las de Cristo, “porque mi yugo es fácil y ligera mi carga. En Su infinita misericordia Cristo nos despoja de nuestras inquietudes pesadas imposibles de llevar y nos coloca Su gran amor en nuestros hombros, más ligero que una pluma y de gran regocijo.

¿Acaso tú no ayudas a un niño pequeño a cargar su mochila llena de libros? Cristo hace más que eso, Él carga tu vida.


El Eustress


El buen estrés o eustress en nuestras vidas se considera un estrés positivo. Proviene de experiencias que hemos controlado. Como hemos dicho, estas experiencias eustrés suelen ser de naturaleza muy positiva y suelen tener mucho que ver con las grandes expectativas que conllevan un evento.

Por ejemplo, esperar un hijo es una forma excelente de explicar cómo nos afecta el eustress, ya que este tipo de estrés libera hormonas que nos benefician, a diferencia de las que se producen con el estrés malo, que hasta nos hacen subir de peso.

Podríamos relacionar el estrés con la impaciencia y la desesperación por no obtener respuestas, aun cuando Dios en Su tiempo las dará, los planes en proceso y los grandes cambios son una tortura para nuestra carne, pero para nuestro espíritu debería ser la alegría de recibir una nueva bendición de Dios. 

Cuando nos sentimos en paz en el Espíritu, nuestra mente está en un estado positivo, es mucho más probable que seamos capaces de lidiar con cualquier cosa que esté pasando. A veces el estrés bueno y el estrés malo vienen al mismo tiempo. Esto puede suceder cuando tenemos muchos proyectos en marcha, cuando nos enfrentamos a un plazo importante, cuando tenemos que hacer una presentación o un proyecto de grupo y nuestra fe duda de lo que puede hacer Dios en tu vida. Debemos cuidar nuestros corazones, no seamos inconstantes como las olas del mar, permanezcamos firmes en Su Palabra y en Cristo.

Consecuencias del estrés malo

El estrés malo puede afectar nuestra condición física. Desde problemas estomacales, insomnio y problemas digestivos, ya que ocasiona un exceso de esfuerzo que a menudo interpretamos como "demasiado carga", carga que debería estar ante los pies del Señor.

Algunas personas irán a ver a su médico de cabecera cada vez que tengan una sensación de malestar o de angustia, cuando el gran Doctor, está en Su trono esperando que vayas a Él. 

La clave para lidiar con el estrés malo en nuestras vidas es aprender a permanecer en la roca firme. Esto significa que tenemos que dejar de pensar en las cosas negativas que estamos experimentando y concentrarnos en todas las cosas buenas que están pasando en nuestras vidas gracias Dios.


La maneras efectiva de manejar el estrés

<<Bendeciré al Señor en todo tiempo; mis labios siempre lo alabarán.
Mi alma se gloría en el Señor;  lo oirán los humildes y se alegrarán.>>
 Salmos 34: 1-2

Tal y como dice este Salmo, la solución de calmar nuestras angustias y ansiedades es dirigiendo nuestra mirada a la cruz ¡Alegrémonos de Su amor para con nosotros! Somos más que afortunados de poder ir al trono del Padre. 

Nuestro gozo e identidad están en Él, los momentos difíciles pasarán y la Gracia de Dios siempre estará contigo. En el nombre de Jesús. Amén.


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