La historia de Erick
“Decir que para nosotros como padres fue muy duro ver a nuestro hijo así... Nunca lo olvidaremos y siempre tendremos en mente la enfermedad de Kawasaki”.
Esther, madre de Erik
La historia de Erick
¡Hola!
Me llamo Esther y soy la mamá de Erik, un niño que sufrió Kawasaki incompleto con 16 meses de edad. Vivimos en Les, un pueblecito del Valle de Arán, Lérida, España; aunque no somos de aquí, yo soy de Matar�� (Barcelona) y mi marido es de República Dominicana.
Todo empezó el domingo 24 de enero de 2016... Erik empezó a estar "tontito" y tenía febrícula (fiebrecita), no más de 37,5º;, además se caía con facilidad(a lo que nosotros no le dimos mucha importancia hasta después de conocer qué le pasaba y los síntomas). Erik también tenía mucha baba, algo extraño en él, que nunca ha sido babosete, y estaba bastante desganado, apenas comía.
El martes 26 lo llevé a su pediatra, quien lo examinó perfectamente y nos dijo que no le veía nada, sólo parecía que estaba a punto de salirle un colmillo; que lo observáramos y si había fiebre(más de 38) volviéramos, que podía estar incubando algo.
El miércoles por la noche empezó con fiebre y seguía con la incomodidad, el desánimo y el poco apetito. El jueves por la mañana, llamo a su pediatra, y me dice que si no le veo nada más que esperemos 24h y le dé apiretal (un medicamento utilizado para bajar la fiebre de los niños). Pero cuando lo voy a cambiar, le veo una "erupción" roja por brazos , espalda, barriga y piernas...(decir que el día anterior me había extrañado verle alrededor del ombligo como un circulito rojo, pero...). Vuelvo a llamar a su pediatra y me dice que lo lleve. En la consulta lo examina y nos explica que si estiramos la piel del niño y las manchas de la piel desaparecen no es nada importante, al haber tenido febrícula desde hacía tres días y salir erupción creyó que Erik había pasado un virus, que ahora la fiebre debía desaparecer y la erupción iría desapareciendo.
Durante la noche Erik sigue con fiebre, muy quejoso y llorón. Medio dormido había que darle agua para que se calmase, y después seguía durmiendo, bebía bastante más de lo habitual en él, tanto de día como de noche. La mañana del viernes vuelvo a llamar a su pediatra y le digo que Erik sigue con fiebre; ella me dice que ya no debería tener fiebre que lo vuelva a llevar...
En consulta lo vuelve a examinar y nos dice que tras tantos días con fiebre debe mirar más cosas, tiene que hacerle analítica de sangre, orina y una placa para descartar cosas. Nos pasan a urgencias del hospital (Les explico que el pediatra visita en el Hospital de Vielha, y sólo hay dos pediatras, una de ellos, la que nos atendió en este caso y la mayoría de las veces, y que a la vez fue la que vio nacer a Erik, que nació en el mismo hospital), allí le ponen una vía, le hacen analíticas, placa y nada... No hay nada importante, la pediatra nos dice que tras ver a Erik durante tres días seguidos lo único que ve es un oído un poco más rojo. Así que decide ponerle una sola dosis de antibiótico por vía y ver evolución. Nos manda a la casa.
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