Muchas personas piensan que los niños y jóvenes que se encuentran en estas casas son delincuentes y que llegaron allí porque no había un lugar donde quedarse.
Este mito es falso, pues los niños de hogares de acogida, por lo general, están allí por razones como situación familiar insostenible, porque eran maltratados, porque fueron abandonados, porque sus padres son alcohólicos o porque perdieron en algún siniestro a sus familiares. La gran mayoría son niños buenos que necesitan ayuda. Necesitan de un hogar estable que les proporcione el cariño y la seguridad que necesitan.