Los estándares de bellezas que se nos han impuesto desde hace tiempo por los distintos medios de comunicación, han hecho que muchas de las personas nos sintamos excluidas de lo que ellos llaman belleza.
Cuerpos esculturales, cabellera larga y sedosa, piel de porcelana, músculos definidos son unos de los tantos parámetros que debemos cumplir si queremos encajar con la definición de belleza que han impuesto nuestra sociedad moderna.
Como consecuencia tenemos jóvenes y adolescentes torturados por su apariencia, por no encajar en el ideal de belleza impuesto por las revistas, la televisión y demás medios comunicacionales.
A raíz de esa penosa situación la modelo y activista Shaun Ross ideó una campaña llamada “In My Skin I Win” (En mi piel yo gano), con el objetivo principal de ayudar a todos aquellos que se sienten excluidos por no tener la piel o apariencia “perfecta” a aceptarse y quererse a sí mismo.
La campaña de Ross no apunta hacia detener el bullying, sino más bien apunta a ayudar a la persona misma a verse y sentirse de una manera diferente consigo misma. Puesto que si uno como individuo se siente seguro de como luce, la opinión de los demás duele mucho menos.
Podemos ver en Instagram como cientos de personas se han sentido identificados con esta campaña y han comenzado a compartir sus selfies con el hasthtag #InMySkinIWin todas con una historia distinta para contar, pero siempre sintiéndose hermosos y únicos, porque lo diferente también es hermoso.
A continuación podrán ver las fotografías de personas con distintas condiciones desde vitíligo, amputaciones, y otras más, quienes han decidido posar a la cámara y mostrar que se aman y se aceptan a sí mismos.
