En la actualidad, existen niños y adultos por igual, que sufren de este trastorno hormonal, el cual es causa de muerte en muchos países. Varias campañas de nutricionistas y de hospitales, se enfocan en lo peligroso que es permitir que nuestros hijos crezcan con obesidad. Pero nunca antes, se había hecho una campaña que divisara la vida de alguien obeso… y contado en primera persona.
Como si la cámara simulara los ojos, este individuo proyecta su día a día. Y, ¿Qué vemos?
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Del mismo modo, comienza la vida que lo llevó a esa sala. Comidas saturadas y a deshoras, patrocinadas por la familia, como algo normal. Sin embargo, en el transcurso de la vida, se ven personas cercanas a él, preocupadas por su salud, donde le encuentran chucherías escondidas en las gaveteros y closets del cuarto. Entonces, retrocediendo, se ve como los padres participan en la formación desproporcionada de su cuerpo. Las consulta con los médicos, quienes le advertían que debía controlar su forma de comer.
Luego, se ve el protagonista del video, intentando hacer ejercicio con máquinas en casa, sin interactuar con el mundo, a modo de trote. Hasta llegar a la niñez, y cómo su madre lo cubría de papas fritas y chucherías para que dejara de llorar.
Estas actitudes están muy arraigadas a los comportamientos en sociedad, quienes, gracias a la facilidad en obtener todo, tener cualquier cosa al alcance de la mano, piensan que la complacencia a los hijos, es algo normal, natural y que incluso, es lo que debe hacerse.
En el video se muestra a un adulto joven, padre, hermano, hijo… quien está grave de salud, siendo objeto de médicos incrédulos como alguien de su edad, puede estar ingresado por esas causas tan fatales. Ese adulto joven fue un adolescente obeso, un niño obeso, y un bebé potencialmente obeso, u obeso en formación, gracias a la crianza de los padres complacientes, quienes saturados de la "difícil" crianza, deciden llenarlo de comidas grasas y jamás, regularle el apetito.
Si una persona pertenece a una familia con genes de obesidad, es muy propensa a tener problemas hormonales. A veces eso problemas confunden los sentimientos, y les es dificil encontrar la manera de como ser feliz (o felices).
Pero aun así, las subidas de peso se pueden controlar, evitando accidentes cardiovasculares, obstrucción de arterias, y otras enfermedades y padecimientos que los lleven a la muerte.
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