2024-05-07

Los ojos que leen este mensaje no verán el mal. La mano que envía este mensaje a otros, no trabajará en vano. La boca que dice “Amén” a esta oración, reirá por siempre, permanecerá en el amor de Dios.

Así es que, ¡buenos días! Tu sueño no morirá, tus planes no fallarán y el deseo de tu corazón será concedido en el nombre de Jesús.

Di un gran ¡Amén! Y si lo crees, envíalo a tus amigos. En verdad deseo que, al levantarte cada día, tu vida sea limpia, calmada y clara, como el agua fresca de la mañana.

Que la gracia del Todopoderoso apoye, sostenga y provea todas tus necesidades, de acuerdo a Su riqueza en Gloria.

Amén.