Una joven keniana de 19 años, estudiante de la Universidad de Kabarak, en
Nakuru, confesó haber infectado a más de 300 hombres deliberadamente desde septiembre
de 2013, cuando contrajo VIH en un confuso episodio con otros estudiantes.
Asegura que es su forma de vengarse de lo que le hicieron, y planea infectar a
2000 antes de que termine el año 2014.
Según reveló a Kenya Scandals, pidiendo protección
para su identidad, dijo haber ingresado virgen a la Universidad donde ya lleva
dos años, y pese a que había tenido novios, el sexo no estaba en su agenda
porque sus padres eran muy estrictos. Sin embargo, el 22 de setiembre del año
pasado, la joven se reunió en un club con varios estudiantes mayores, se
emborracharon y se alojaron en un hotel para continuar la fiesta. Al
despertar junto a uno de ellos descubrió que había tenido relaciones sexuales
con él, en medio de su borrachera. Le preguntó al joven si había usado condón,
a lo cual respondió que sí, pero al darse una ducha notó que no había sido así.
Presa del pánico, intentó suicidarse, pues temía haber quedado embarazada o
contraído VIH.
En noviembre, un test le dio resultado positivo para VIH. Enfrentó entonces al
joven con el que había tenido sexo y él aseguró que “estaba limpio”, que
seguramente ella lo había contraído por estar con otra persona. Comenta la
joven que entonces se emborrachó, compró veneno con la intención de suicidarse.
“Cómo enfrentaría a mi familia, había decepcionado a mis padres, solo quería
terminar con mi vida”, relata la bella joven a Kenya Scandals.
“Entonces se me ocurrió una idea. Mi futuro estaba arruinado y de alguna manera
alguien tendría que pagar por ello. Acepté mi destino y prometí que haría
sufrir a todos los hombres con los que me cruzara. Sé que soy atractiva y que
todos los hombres me desean. Por suerte mi cuerpo se ha mantenido bien”,
comenta y agrega: “enterré a la chica buena y me convertí en la mala, mi meta
era infectar a la mayor cantidad de hombres posible. Lo estoy haciendo desde
diciembre del año pasado y conservo una lista que mantengo en secreto hasta el
día que muera. No tengo nada más que esperar que mi muerte; y cuando eso suceda
daré a conocer la lista”.
La joven agrega que ya ha infectado a 324 hombres,
156 de los cuales son estudiantes de la universidad y el resto son hombres
casados, entre ellos “conferencistas, abogados y tres políticos”. Está segura
de que los ha contagiado porque en sus relaciones exige no usar condón, lo cual
“a la mayoría de los hombres les gusta y no hacen preguntas”.
Concluye entonces: “Nunca se sabe, tal vez tú te acostaste conmigo, o tu esposo, tu novio, hermano, padre o cualquiera. Así que vayan a hacerse el test de VIH, porque yo nunca permito el uso de condón. Hombres, su día está llegando. Ustedes destruyeron mi vida y haré que ustedes y vuestra gente paguen por ello. Y termino aquí, porque tengo a dos hombres esperando para recibirlo”.