Mucha gente me pregunta: "¿Cuánto amas a Jesús?" Mi respuesta es: "Si no amara a Jesús, no estaría haciendo lo que hago ahora".
Jesús es mi Señor y Salvador y ha sido mi mejor amigo durante toda mi vida. Él es mi roca, mi refugio, mi fuerza cuando los tiempos se ponen difíciles, y mi esperanza de que puedo superarlos porque Él está conmigo.
De hecho, esta es una promesa. Jesús prometió que siempre estaría con nosotros y que nos dejaría un consolador: su santo Espíritu.
“Yo estaré con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo” Mateo 28:16-20.
Amo todas las creaciones de Dios, y amo a Jesús más que a cualquier otra cosa.
Por mi amor a Jesús, quiero que todos los que conozco sepan cuánto lo amo. Quiero compartir el amor de Jesús con mis amigos, familia y conocidos. Quiero compartir su amor por ti, porque Él también te ama.
Lo amo porque Él me amó primero
“Nosotros amamos porque Él nos amó primero” 1 Juan 4:19.
Jesús me ama por las razones que he mencionado anteriormente. Puedo sentir el amor de Jesús en mi corazón y en mi mente todos los días.
He estado en situaciones en las que la gente me ha preguntado: "¿Cuánto amas a Jesús?" Y yo era el que respondía, "Lo amo, sólo que no sé por qué me ama". Pensé que eso no era justo para el Señor porque pensé que él lo sabría mejor que yo.
Aprendí hace mucho tiempo, que no necesitaba hacer grandes sacrificios para conocer el amor de Jesús. ¡Puedo sentir su amor con sólo conocerlo! Con solo aceptar que Él dio su vida por mí.
Importancia de conocer el amor de Dios
Recuerda que Pedro decía amar a Jesús, sin embargo, lo negó tres veces.
Pacientemente, Jesús luego de su resurrección le hizo tres preguntas, una especie de examen de conciencia para ayudarle a entender por qué lo amaba y por qué era tan importante.
Por tercera vez, Jesús le dijo: "Simón hijo de Jonás, ¿me amas?"
Seguramente, Pedro se sintió mal, se sintió herido porque Jesús, por tercera vez volvió a preguntarle lo mismo: "¿Me amas?" Dijo: "Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo". Jesús dijo: "Apacienta mis ovejas. (Juan 21:15-17)
Como podemos ver, Pedro no había mostrado bien su amor por Jesús. Sus acciones dijeron más que mil palabras. Su comportamiento hablaba por sí mismo. Así que Jesús lo desafió, llamándolo a "cuidar de las ovejas"a compartir el evangelio. Pero aún así, tuvo otra oportunidad de mostrar su amor a Jesús, pero renunció y volvió a Galilea para retomar su oficio de pescador.
El llamado
Es importante para mí conocer el amor de Jesús para poder compartirlo con la gente que me importa y con aquellas que no conozco, así como Él se lo pidió a Pedro, ya que sé que no tengo que conocerte para hablarte de Él, pues solo soy un instrumento en manos del Alfarero. Él fue quien decidió que tú leyeras hoy este artículo. Fue Él quien pensó en ti porque te conoce y te ama.
También sé que puedo compartir mi amor con Jesús siendo el tipo de persona que soy. No soy bueno, pues bueno solo Cristo, pero a pesar de mis defectos, Dios me ama.
Así que, los invito a darle a Jesús el regalo de tu amor. Quiero que sepan que él los ama más de lo que ustedes podrían amarle a Él.
Entonces, por qué Jesús me ama, si yo no merezco su amor
Jesús te ama porque es tu amigo. Él te ama porque tú lo amas a él. Puedes darle este regalo a todos los que conoces. Todos pueden recibirlo.
Él siempre está disponible para aquellos que lo piden.
“Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces” Jeremías 33:3.
Jesús tiene tiempo para todo aquel que clame, que pida su presencia en su vida, que desee tener una relación personal con Él. Siempre está ahí para ti cuando lo necesitas. Para ayudarte a superar tus problemas.
No necesita escuchar excusas. Si te has equivocado, Jesús perdona.
Jesús quiere que seas feliz y que disfrutes de su presencia. Quiere que vivas tu vida como él quiere que vivas. Él te ama y lo mejor de todo es que puedes compartir este amor con todos.
Sólo imagina tu relación con Jesús. Tu relación con tu Señor es muy diferente a la de cualquier otra persona. Jesús es fiel y quiere que sepas que te ama simplemente porque te ama. No necesitas hacer algo más ni tratar de ganarte su amor por tu propio esfuerzo. Solo confesar con tu boca que Él es tu Señor.
Ama incondicionalmente, Dios es bueno y te ama.
