Según uno de sus biógrafos, quien escribió cinco siglos después de la muerte de Nicolás, él dirigió la lucha contra la herejía arriana que negaba la divinidad de Cristo.
Algunos biógrafos dicen que viajó al Concilio de Nicea y ¡golpeó a Arrio en la cara! Los otros obispos se sorprendieron de que fuera tan grosero con Arias y lo quitaron de obispo. Entonces, según la leyenda, milagrosamente, tanto Jesús como María se aparecieron a defenderlo. Los detractores de Nicolás de retractaron rápidamente. Aún así sólo es una leyenda, ya que estos eventos no se registraron en las cuentas oficiales del Consejo, y tampoco se nombra a Nicolás como participante.
El Credo de hoy emergió del Consejo , y hoy se repite en muchas iglesias semanales, afirmando que "Creemos en un solo Dios, Padre Todopoderoso, Creador de todas las cosas visibles e invisibles. Y en un solo Señor Jesucristo, el Hijo de Dios, nacido del Padre, Luz de Luz, engendrado, no creado, de la misma naturaleza del Padre ... "
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