Para evitar la Mastitis, existen una serie de medicamentos que los pediatras colocan a las madres para lograr erradicar la hinchazón y los problemas. Pero de igual forma, muchos de estas medicinas, hacen que las madres dejen de amamantar, sin sentir alivio inmediato.
Por lo tanto, el mejor remedio proviene de las recetas caseras que ayudan a desaparecer los síntomas, y a tener senos saludables, listos para la lactancia.
Hoy en día, naturistas han descubierto unas hojas que son tan efectivas para acabar este problema, que resultan a veces ¡Milagrosas! Y sin nada de misterio, se pueden conseguir en un supermercado o venta de legumbres.
Estas hojas son las típicas "Col" o el llamado "Repollo", que es utilizado para ensaladas, preparados culinarios, o guisos.
Pero, ¿Cómo es el tratamiento? ¿Solo hay que comerlas?
Pues, la mejor forma de usar la Col para bajar y eliminar la Mastitis es: colocándola sobre el seno. Preferiblemente, que las hojas ya bien lavadas, se introduzcan en la nevera y al estar frías, colocarlas encima de los pezones y toda la zona hinchada y maltratada.
La sensación de alivio, es inmediato. Puesto que la Col o Repollo, contiene nutrientes que alivian los dolores y rebajan la hinchazón, trayendo consigo una mejora casi inmediata.
Para esto, es recomendable utilizar la Col blanca o verde claro. Ya que el Repollo morado, suele manchar la piel, y posteriormente, las prendas de ropa íntima que se use.
Esta recomendación nace a raíz de la idea que expresan los naturistas, de usar la Col sostenida por Brasieres o sostenes, para dar una presión justa de la hoja contra los pezones.
Aunado a esto, se ha demostrado que la Col no solo ayuda a dar alivio a los conductos maternos. Sino que hace que se desarrolle mejor el proceso de creación de leche para amamantar a los pequeños. Esto se da por la facilidad de sus propiedades, al alcanzar deshinchar rápido conductos que han estado tapados por días.
No dejes de probar entonces, estas hojas milagrosas, las cuales también llegan a beneficiar a tu bebé. Ya que él podrás alimentarse mejor, con mayor constancia sin dolor o interrupciones, crecerá sano y fuerte y serás una madre feliz para él. Con esto, también tú y tu niño o niña, absorberán las propiedades que despide el Repollo por sus hojas. Sin miedo a que más nunca, los conductos mamarios vuelvan a taparse.