7 maneras de encontrar la paz en medio de la incertidumbre

2016-09-22
El bautismo en agua es una de las cosas que nos mandó directamente nuestro Señor, consiste en una confirmación que hace el cristiano de la confesión de fe que hizo previamente, pues primero creyó y entregó su vida al Señor para luego bautizarse manifestando públicamente su fe en el Señor.


“ Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado” (Marcos 16:15-16)

El bautismo es un símbolo de que un cristiano ha muerto para el mundo y ahora vive para Dios, pues el bautismo es como una representación de muerte, sepultura bajo el agua y resurrección al levantarse del agua con la victoria sobre el mal, así como Jesús murió, fue sepultado y Resucito.

“Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva” (Romanos 6:4)

Por estas razones el bautismo es algo que un cristiano tiene que pasar de todos modos, y tiene que ser bajo el agua pues esta es la manera bíblica y así se bautizó Jesús también, pero no todos los países tienen la ventaja de tener aguas cálidas, hay países con aguas muy frías que están muy cerca de los polos, y aún peor en los lugares donde hay mucho hielo razón por la cual las temperaturas son extremadamente bajas y las personas que viven en estos lugares tienen que soportar este inmenso frío; lo peor es que para que una persona se bautice en estos lugares tiene que soportar las aguas heladas y esto es muy difícil.

Pero ellos lo hacen como evidencia de su gran amor por Dios, en el vídeo que veras a continuación muchos cristianos han tenido que pasar por las aguas bautismales de manera extrema.

Habrán muchas cosas se nos harán muy difíciles pero como cristianos tenemos que negarnos a nosotros mismos y hacer lo que Dios nos mande, para así agradarle en todo.
“Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame” (Lucas 9:23)