6. Te niegas a reconocer lo malo de esta nueva pareja
El amor no es ciego. Bien lo decía mi abuela: "amor, no quita conocimiento". Quítate tus anteojos color rosa y ponte unos con los que puedas ver la realidad. Así podrás ver las cosas buenas y malas que tiene tu futura pareja.
Tampoco pienses en que “él va a cambiar". No crea que usted puede cambiar a su pareja. Solo Dios puede transformar a los hombres. Así que, no piense que usted puede cambiarlo.
Muchas veces la desesperación te empuja a unirte a la primera persona que pasa por tu lado en lugar de la persona adecuada. Considera poner primero en orden tu vida. Primero, amate a ti misma. Estudia, mejora tu condición física, realiza tus sueños... Es cuando estás en ese nivel de confianza en el que deberías acercarte a las citas. No seas presa del pánico. No tengas miedo, toma tu tiempo.
Por otro lado, escucha y evalúa a las personas a tu alrededor quizás tengan una mejor visión que tú, pero sé razonable, tampoco te dejes influenciar, ya que esto puede ser un arma de doble filo. Más de una persona no puede estar equivocada. Examina los puntos negativos, porque llegarán. Pregúntate, ¿estaré bien con esto en algunos años? Si honestamente puedes responder a esa pregunta, dale.