La invisibilidad dejó de ser cosa de películas futuristas o de caricaturas. Ya es una ciencia muy popular, y existen objetos que se pueden ocultar de la luz (como el avión de la Mujer Maravilla), así como otros que pueden ocultarse del calor o el sonido. Sin embargo, aún no se había conseguido engañar al sentido del tacto.
Hasta que científicos del Instituto de Tecnología Karlsruhe pudieron producir un polímero metamaterial que puede proteger los objetos colocados en su interior para que no parezcan estar allí.
“Es como en el cuento de hadas de Hans-Christian Andersen sobre la princesa y el guisante. La princesa siente el guisante a pesar de los colchones. Al utilizar nuestro nuevo material, sin embargo, un colchón sería suficiente para que la princesa durmiera bien”, explicó uno de los líderes de la investigación, Tiemo Bückmann.
El metamaterial consiste en un material cristalino estructurado con precisión sub-micrométrica, compuesto por conos en forma de aguja. El tamaño de los puntos de contacto se calcula con precisión para alcanzar las propiedades mecánicas deseadas, ajustando los puntos de contacto para engañar a los sentidos, de manera que apenas con un dedo o con un instrumento de medición su forma no se sienta.
“Es un mecanismo bastante complejo. Después de definir las propiedades mecánicas deseadas, las ecuaciones básicas físicas se invierten matemáticamente con el fin de sacar conclusiones con respecto a la estructura del metamaterial”.
Para fabricar el polímero se usa el método de escritura láser directo, que fue mejorado por el grupo de investigadores en el instituto, a fin de alcanzar la precisión requerida sobre la longitud completa de la muestra de varios milímetros.
Por el momento, la capa de invisibilidad mecánica es una investigación física, pero podría ser el camino hacia atractivas aplicaciones en relativamente poco tiempo. Por ejemplo, se podrían construir muy delgados, ligeros, y todavía cómodos colchones o alfombras que pueden ocultar cables y tuberías debajo.
