Anita y Sonia vienen de una familia muy pobre. Su padre, aunque trabaja mucho, no podía costear la operación que les devolvería la vista a sus pequeñas. Estos padres se sentían impotentes, ya que, de no ser operadas, serían ciegas de por vida. TE PUEDE INTERESAR: - Ciegos de nacimiento podrán leer la Biblia - Científicos demuestran la existencia de Dios utilizando una computadora - Ciego y sin poder caminar... ¡ESTO ES UN MILAGRO! - ¡Serías capaz de robarle a una persona ciega?