Durante el embarazo se pueden presentar algunas complicaciones, una de ellas es la placenta previa. Este es un problema en el cual la placenta crece en la parte más baja del útero. Esta puede cubrir por completo una parte del cuello uterino. La placenta previa impide que la mujer tenga un parto normal y es una de las causas principales de sangrado durante el tercer trimestre del embarazo.
La placenta es vital para el desarrollo del feto en el embarazo. Esta posee los nutrientes esenciales para el bebé reciba el alimento necesario para crecer saludablemente.
¿Qué causa la placenta previa?
Es muy común que la placenta esté en la parte baja del útero a comienzos del embarazo, debido a que a medida que crece y se estira el útero, la placenta se desplaza. Pero según vaya avanzando el embarazo la placenta se desplaza hacia la parte superior, y ya para el tercer trimestre la placenta debe estar ubicada en la parte superior del útero, despejando por completo el cuello u orificio uterino interior.
Sin embargo, el problema de la placenta previa durante el embarazo está asociado a casos en los que la embarazada ha tenido alguna cesárea anterior. También existe un alto porcentaje de probabilidades de tener placenta previa en aquellas mujeres que han tenido abortos espontáneos o inducidos. Además, también influye la edad de la embarazada y otros casos de placenta previa en embarazos anteriores.
En los últimos 10 años se ha incrementado el número de casos. Las investigaciones relacionan la placenta previa con el aumento en el número de cesáreas, así como también la edad de la madre al momento de concebir su primer embarazo.
Tipos de casos de placenta previa:
Placenta baja: En este caso la placenta no llega al orificio cervical interno.
Placenta marginal: La placenta llega a hasta el borde del orificio cervical interno, pero no lo sobrepasa.
Placenta oclusiva parcial: En este caso el orificio cervical interno está cubierto por la placenta de forma parcial
Placenta oclusiva total: Este caso y los otros casos de placenta previa se deben tratar con mucho cuidado, pero una placenta oclusiva total podría ser muy peligrosa, ya que el orificio cervical interno está cubierto en su totalidad por la placenta.
¿Cómo confirmar si tienes placenta previa?
Tu médico te realizará ultrasonido ecografía para verificar el estado tu placenta.
¿Existe tratamiento para la placenta previa?
Por lo regular, casi todas las mujeres que padecen placenta previa necesitan una cesárea. Sobre todo si la placenta cubre parcial o completamente el orificio cervical interno. Un parto vaginal no es aconsejable, ya que puede causar un sangrado intenso, que sería mortal tanto para la madre como pare el bebé.
Si presentas placenta previa y aún estás lejos de la fecha de parto, tu médico te recomendará:
- Reducir las actividades. Es posible hasta que tengas que dejar de trabajar o reducir las horas de trabajo.
- Reducir lo más que puedas las situaciones que te provocan estrés, aunque a veces no es fácil.
- Guardar reposo en cama. En ocasiones no se le permite a la mujer ni siquiera levantarse de la cama para ir al baño, todo depende del tipo de oclusión.
- No puedes tener relaciones sexuales, ni practicar duchas vaginales, ni usar tampones ni introducir nada en la vagina para el sangrado.
Por lo general, el doctor opta por ingresar a la paciente en el hospital para monitorear la evolución tanto de la madre como del bebé.
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