Tatiana y Krista comparten sus ojos, pensamientos y sensaciones

2022-11-17

No te detengas, sigue adelante, porque los tiempos difíciles nos dan la oportunidad de crecer y aprender. Isaías dice: “He aquí te he purificado… te he escogido en el horno de la aflicción" (Isaías 48:10).

Algunas lecciones solo se pueden aprender en tiempos difíciles, pero a veces es la única manera.

La vida no siempre es fácil, pero la oportunidad de vivirla es una bendición que pienso que pocos podremos llegar a comprender. En la vida, nos enfrentamos a problemas, y muchos de ellos nos perjudicarán en gran manera. Muchos padeceremos mucho dolor, y otros se sentirán molestos al ver a un ser querido sufriendo.

Pero quiero recordarles la buena noticia que nos dio cuando resucitó de entre los muertos: Dios no nos dejará atrapados en ninguna situación oscura o dolorosa.

Aprende a depender de Dios

Confía en Él. Tienes que ser humilde y manso de corazón. Someterte a Él y estar dispuesto a seguir sus consejos: "Derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo", dice el Señor. Esto se debe a que el orgullo o la arrogancia nos dificulta conocer a Dios.

Cuando buscamos Su voluntad en lugar de la nuestra, ganamos fuerza. Dios dijo con una voz de un padre amoroso: "No tengas miedo, Daniel. Tu petición fue escuchada desde el primer día en que te propusiste ganar entendimiento y humillarte ante tu Dios. En respuesta, estoy aquí".  Esto es maravilloso. Él es el camino, y solo podemos lograr salir adelante, si lo seguimos.

Es importante que te aferres a Él en los momentos difíciles. En lugar de dejar que el dolor o el miedo te controlen y endurezcan tu corazón, acércate a Dios y entrégale tus problemas. No olvides que sirves a un Dios poderoso que te ama. Dios está a cargo de todo lo que te sucede, así que puedes estar seguro de que nada te sorprenderá. No dudes del poder de tu Señor.

Por otro lado, confiar en Dios no evita que tengamos momentos inciertos o difíciles. Pero saber que Él está ahí con nosotros para consolarnos, guiarnos y luchar por nosotros nos ayuda a afrontarlos en paz y con confianza. Los que ponen su confianza en Dios saben que Él no les dejará ni les dará más cargas de la que pueden manejar.

Pregúntale a Dios qué hacer

Cuando ejercitamos nuestra espiritualidad, por ejemplo, cuando oramos o ayunamos, debemos hacerlo con un propósito, con fe y con los ojos puestos en la gloria de Dios. Debemos tratar de tener dominio propio, tener pensamientos puros, pensar espiritualmente. Podemos fortalecernos estudiando la Biblia mientras ayunamos y clamamos a Dios. Si queremos encontrar respuestas, debemos escuchar al Espíritu Santo.

Si se lo pides a Dios, Él te hará sabio. Pues ha prometido dar sabiduría a quien se la pida. Él te ayudará a encontrar tu camino cuando todos los demás solo ven muros impenetrables, y te ayudará a ver oportunidades cuando todos los demás solo ven peligro. Tu corazón es "tierra sagrada". Eres portador de la semilla divina de la vida, y nosotros tenemos que "descalzarnos" para acercarnos y conocer mejor sus misterios.

Escuchemos lo que Dios quiere decirnos cada día en Su palabra. Cuando pones atención a lo que dice el Señor, se obtiene gran fortaleza. No seas sabio en tu propia opinión. Santiago dijo: "No procuréis aconsejar al Señor, antes bien aceptad el consejo de su mano" (Santiago 4:10). Por último, pero no menos importante, entrega tu vida a Cristo. Él no dejará de lado a sus ovejas. Habla con Dios sobre todo lo que haces. Cuéntale tus planes y Él te mostrará el camino".

Para terminar

"Dios es nuestro refugio y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las dificultades", dice el Salmo 46. Dios ha prometido ayudarnos y darnos la fuerza que necesitamos para superar lo que viene, pero tenemos que aprovechar lo que Él nos ofrece. Algunas formas seguras en que Dios nos ayuda son la oración, el ayuno, la adoración y su palabra viva en la Biblia. Estas son tus herramientas de trabajo en esta vida.

Sus palabras nos hacen sentir mejor. Saber que Dios está con nosotros cuando pasamos por momentos difíciles me da consuelo y fuerza. Nada es imposible para Dios. Él pagará tus deudas, te dará la sabiduría que necesitas para salir de esa situación difícil, te fortalecerá en tu debilidad y cualquier otra cosa que le pidas. Si es su voluntad, porque Él sabe lo que es mejor para nosotros mejor que nadie. Así que sigue adelante y no te detengas.

"Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra. No dará tu pie al resbaladero, Ni se dormirá el que te guarda. He aquí, no se adormecerá ni dormirá El que guarda a Israel. Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha"(Salmo 121:1-5).

 
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