El amor de Dios solo se compara con el amor de una madre. Esta es una hermosa historia que lo demuestra.
La madre esperaba a su tercer hijo. Después de su nacimiento, la madre la tomó en brazos por primera vez y se dio cuenta de que su bebé no era normal, padecía de una extraña condición.
Llamaron a su hija Eli Thompson. El bebé nació el 4 de marzo de 2016, pero los padres no estaban preparados para lo que seguía. Eli nació con una rara condición llamada arhinia congénita completa. Que un bebé nazca con esta condición es muy extraño, ya que 1 de cada 197 millones nacimientos nace un bebé sin cavidad nasal.
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Los padres confiesan que en un principio estaban muy tristes, pues los doctores no le dieron esperanzas de vida. Los niños que nacen con arhinia congénita completa presentan dificultades para respirar. Sin embargo, Eli, contra todo pronóstico, siguió creciendo.
El caso de Eli llamó la atención de las redes sociales. La familia Thompson creo una página en Facebook en los que actualizaban el estado de salud de Eli y compartían noticias. También la familia creó una campaña para recaudar dinero para ayudar a pagar los gastos médicos, los cuales eran muy elevados. La familia siempre lo vio como un bebé normal. De hacer alguna cirugía estética debían esperar a que Eli llegara a la adolescencia. Sin embargo, Eli se fue al cielo a los dos años.
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Aunque esta historia no tuvo un final feliz, nos enseña cuan preciosa es la aceptación de un hijo o hija que nace diferente. El mundo está cambiando y las personas se están volviendo más empáticas con aquellos que nacen con cierta discapacidad o con algún rasgo físico peculiar.
Aprovecha el día de hoy para abrazar y gozar del privilegio que tienes de poder tener un hijo, sea diferente o no. Da gracias a Dios porque Él es bueno.
