1. Se te da una sensación de logro.
Podría parecer demasiado pequeño para tener importancia, pero cada dia al hacer tu cama lt da un sentido de logro. Esto te da una sensación inmediata de éxito y la sensación de que estás en la cima de las cosas. Uno se siente organizado y listo para tomar el día. Estos dos minutos de trabajo establecen el tono para el resto del día. Puede ser pequeño, ¡pero es poderoso! Definitivamente vale la pena tu tiempo.
2. Se crea un estado de ánimo positivo al ir a la cama.
Todos hemos estado allí. Haz tenido un día agotador y todo lo que puedes pensar es en llegar a la cama. Uno espera que pueda llegar a dormir. Llegar a su habitación y que esté de la forma en que la dejó, ¡ hecha un desastre! La cama no está hecha y hay ropa por todas partes. Esto deja caer tu estado mental aún más bajo a medida que subes a la cama desordenada.
¿Recuerdas cómo se siente cuando te alojas en un hotel? Entras en la habitación y está ordenado. De inmediato tu estado de ánimo eleva y te dan ganas de meterte en la cama hecha. Puedes crear este estado de ánimo y el ajuste en tu casa todos los días.
Literalmente, toma dos minutos hacer tu cama. Incluso si acabas de hacer su cama y no haces nada más, hace que toda la habitación se vea mucho mejor al instante. Dos minutos cada mañana te recompensa con un elevado estado de ánimo cada noche.
3. Hacer tu cama, disminuye tu estrés.
Al hacer tu cama, suprimes elementos de tu espacio. Un espacio organizado reduce tu nivel de estrés. No pierdas tu energía mental. El desorden es un constante recordatorio de lo disperso y desorganizado que eres. Un espacio ordenado es un buen calmante. ¿Quién no quiere algo de calma en medio de nuestro caos? Tu puedes crear tu propio santuario de calma en casa. Tu estás en control de tu propio espacio y cómo se ve, y por lo tanto, cómo te hace sentir. ¿Por qué no empezar con hacer tu cama todos los días?
4. Evita la vergüenza.
Estoy seguro de que le ha pasado a todos nosotros en algún momento: sales de la casa en una ráfaga, llegues a casa, y tienes un visitante inesperado. Se socializa por un rato y luego te piden usar el baño, que pasa a ser más allá de tu dormitorio. ¡Oh, no! Ahora, claro, dirás que no te importa, pero apuesto a que en tu interior te da un poco de vergüenza. Por otro lado, si habías pasado sólo un par de minutos en la mañana haciendo tu cama, toda la habitación parecerá más ordenada ya que la cama es el centro de atención.
5. Conduce a otros buenos hábitos.
Una vez que se obtiene el hábito de hacer tu cama, se te antoja un poco más de organización, ya que aprecias cómo te hace sentir. Un día te tomas un momento para mirar alrededor de tu habitación y decides que no necesitas realmente mucho tiempo para recoger un poco de ropa. Solo vas a pasar alrededor de un minuto guardando algunos artículos.
Este sentimiento es tan adictivo que se derramará en las otras habitaciones de la casa. ¡Antes de darte cuenta, no podrás ir a la cama antes de que la cocina se vea limpia!
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