En muchas ciudades de Latinoamérica, los habitantes y ciudadanos transeúntes, han perdido valores importantes que incluyen el respeto por el prójimo, por el espacio público y otras reglas que se han dejado de cumplir; bien sea por el avance de la sociedad o porque cada gobierno local o nacional no implementa debidamente la obligación a cumplir esos reglamentos de ciudadanía de calle. Algunas de esas reglas es ver al prójimo como a uno mismo.
Hoy por hoy, son pocas las personas que reconocen que existen prioridades y lugares para las personas con discapacidad. Lugares donde se puedan valer y llevar una vida normal como todos. ¿Qué les diría de alguien que estaciona en el lugar de aparcamiento que usa una persona minusválida? Podría traer consecuencias engorrosas. Pero, la verdad es que no todos en la actualidad respetan esos espacios. Es más, ya casi nadie da los buenos días en la calle.
Un programa de televisión en Brasil, hace de las suyas a modo de prueba y se lanza a las calles y a los estacionamientos para explicar cómo se debe respetar al minusválido. Ellos no solo muestran al mundo cómo se debe cumplir esta norma social, sino también, enseñan las reacciones de quienes participan en la prueba. Colocando múltiples de papeles que simulan multas alrededor de los automóviles que pernoctan en el lugar especial, mantienen a un público altivo y al mismo tiempo, dan una enseñanza de valor imprescindible, con motivo de rescatar este tema ya perdido.
