Una madre mormona, preocupada por la venta de camisetas indecentes en el local de PacSun, en un centro comercial de Utah, encontró una manera fácil y extrañamente conveniente de retirarlas de exhibición: compró todas las que había en la tienda.
Según se informó, Judy Cox y su hijo de 18 años estaban de compras el sábado en el University Mall en Orem, a unas 40 millas al sur de Salt Lake City. En cierto momento, la mujer vio las citadas prendas en la vidriera de un local de PacSun. Las camisetas exhibían modelos femeninos escandalosamente vestidas y en poses provocativas.
La preocupada madre protestó ante el responsable del local, quien le dijo que las camisetas no podían ser retiradas de la vidriera sin la aprobación de las máximas autoridades de la corporación. Entonces compró las 19 camisetas que tenía el local en ese momento en stock, por un valor total de 567 dólares. Aseguró que planea devolverlas más adelante, dentro del período de 60 días de devolución que ofrece la firma.
“Estas camisetas realmente cruzan una frontera a la que nuestros niños son permanentemente empujados a través de las imágenes de Internet, televisión y cuando estamos comprando en los centros comerciales”, dijo Cox a la agencia de noticias AP.
"Espero que mis esfuerzos inspiren a otros a movilizar a sus comunidades”, resaltó Cox, aclarando que no es necesario ‘comprar 600 dólares en camisetas, pero puedes expresar tus preocupaciones a las empresas y corporaciones que promueven la exhibición de pornografía a los niños’.
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