Encontré a mi madre siendo infiel a los 54 ¿Qué le digo?

Nacieron en España las primeras niñas libres del gen del cáncer mamario, gracias a un tratamiento genético pre-implantacional.  

"Cuando mi madre fue diagnosticada por segunda vez (con el primer tumor tenía sólo 30 años), el oncólogo nos sugirió hacer un estudio genético porque también su madre y su abuela habían muerto de cáncer a una edad temprana", Explicó.

"Al principio yo no quise saber si era portadora, pero en una revisión me llevé un pequeño susto y decidí hacerme el estudio porque ya me estaba planteando tener familia" comentó. El estudio dio como resultado que ella también era portadora del gen BRCA2, una anomalía que implica de un 5 a 10% los tumores de mama y de ovario. 

El sueño de toda mujer es llegar a ser madre, por lo tanto Laura quería tener hijos, pero su mayor temor era transferir a sus hijos esta terrible herencia. Por ello, acudió a unos de los centros del Instituto Valenciano de Fertilidad para preguntar si había alguna posibilidad de someterse a un diagnostico genético pre-implatacional. 

Este procedimiento, según el doctor y ginecólogo de Laura, Elkin Muñoz, permite seleccionar los embriones que no son portadores de esta mutación del cáncer. 

Aunque esta técnica puede ser usada en algunas enfermedades monogénicas (que son causadas por un solo gen) La Comisión Nacional de Reproducción Asistida del Ministerio de Sanidad con respecto al cáncer hereditario, debe autorizarlos uno a uno.  El doctor Muñoz, explica que la comisión debe evaluar los antecedentes familiares, de reproducción de la mujer y así confirmar que, la mutación efectivamente podría provocar la aparición precoz del padecimiento en la descendencia y poder aprobar dicho tratamiento. 

Seis meses luego de solicitar el permiso, Laura y su esposo lograron obtener el permiso de la Comisión para iniciar el proceso de la reproducción asistida y así poder escoger únicamente los embriones que se encontraban libres de esta herencia genética.  De los 11 embriones escogidos, tres se encontraban libres de este gen, dos de ellos se implantaron y el otro decidieron congelarlo por si Laura decidía más tarde tener otro bebé. La implantación fue todo un éxito, así tuvo lugar el nacimiento de Claudia y Andrea. 

Antes de estas pequeñas, solo dos niños habían logrado nacer sin este gen del cáncer de mamá en España. El doctor Elkin Muñoz, también explicó que han autorizado casos para evitar el cáncer hereditario de tiroides y el síndrome de Lynch. 

Laura está a la espera de que las niñas cumplan unos meses más para así someterlas a una mastectomía, esto, como método  de prevención. “Después me quitaré los ovarios” afirmó. Gracias a la ciencia se ha liberado a estas niñas de un diagnostico  inevitable.  Laura se encuentra feliz con esta decisión y asegura que les contará a sus hijas  cuando ya sean mayores.