2016-11-28
El tiempo junto al calendario, es indetenible. Todos con mucha suerte, llegamos a la tercera edad recordando nuestros años dorados y agradeciendo a Dios y a la vida, que hemos llegado tan lejos.

Pero existe algo que, por muy orgullosos que podamos estar con nuestra edad, siempre mantenemos en común: Querer ser jóvenes. O por lo menos, tenemos el pensamiento, el deseo y la lucha de querer vernos bien a pesar de nuestra edad.

Por lo tanto, para lograrlo debemos pensar que son varias partes de nuestro cuerpo las que están comprometidas con ese calendario antiguo. El abdómen y el rostro. Pero la carátula que nos representa, nuestra imagen primaria que le dice a los demás cuántos años cumplimos, es nuestra cara. Y si queremos vernos jóvenes, es ahí el lugar que nos debemos enfocar.

No es necesario someterte a duros tratamientos o costosos ejemplos médicos. Olvídate de las cirugías o cualquier régimen extremo alimenticio. Nada de eso es a lo que recurrirás. Más bien, todo lo contrario. Porque el secreto de juventud para el rostro se resume en dos términos: Tener una cara saludable y una rutina de limpieza casera.

Esta última, preparala de la siguiente forma:

- Ubica: Vaselina (Una cucharada); Aceite de Oliva (Una cucharada); Una yema de huevo; Miel de abeja pura (Una cucharada pequeña).

- Prepara: En el microondas o en el fuego, derrite la cucharada de vaselina y mezclas con el aceite de oliva, la yema de huevo y la miel. Lava tu rostro bien y sécalo bien. Luego, con la cantidad de la yema de un dedo, echa sobre tu cara. Esparce la crema de forma circular.

- Duración:
Debes dejarla sobre la piel de toda la cara durante tres minutos. Al retirar, hazlo con algodón y luego, agua fría.

Esta crema puedes aplicártela todos los días antes de acostarte. Puedes descansar los fines de semana o solo los domingos, si lo deseas. En un mes, comenzarás a ver los resultados.

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