Jacob dejó de hablar a los dos años de edad, no pronunció palabra alguna. Se quedó completamente mudo hasta que cumplió los cuatro años. Imaginen la angustia de sus padres y familiares. Pero cuando Jacob pudo articular palabras… sorprendió a todos: podía hablar en cuatro idiomas, recitaba el alfabeto de atrás hacia adelante, memorizaba cada calle de las ciudades que visitaba, recreaba mapas de diferentes países usando palillos en el suelo y, por si fuera poco, hacía complicadas modelos matemáticos con su cereal.
"Cuando Jacob dejó de hablar, los especialistas le diagnosticaron Síndrome de Asperger (un conjunto de problemas mentales y conductuales que forma parte de los trastornos del espectro autista); y estos dijeron que quizás nunca sería capaz de leer o atarse los zapatos", cuenta Kristine Barnett, su madre.
Sin embargo, este adolescente estadounidense posee una inteligencia superior a la de Albert Einstein. A los 8 años tenía una obsesión tan grande con el Universo, que comenzó a asistir a la universidad. No tardó mucho en desglosar por completo y dominar la Teoría de la Relatividad de Einstein. A los 11 años entró formalmente a la universidad y a sus 14 años está haciendo su doctorado en física cuántica. Esta historia nos hace pensar en lo poco que conocemos la mente humana.
Jacob muestra una inteligencia asombrosa y además habla con un gran sentido del humor. Es un adolescente como todos los demás: usa gorras hacia atrás -muy a la moda- y no le gusta usar zapatos tenis porque para él usar chanclas es más cómodo, no tiene que amarrarse los cordones. No le ve sentido a complicarse.
Cuando Jacob Barnett tenía 12 años, desarrolló una original teoría sobre astrofísica, que algunos expertos afirman que merece el Premio Nobel. La madre de Jacob ha escrito un libro en el que explica lo difícil que ha sido educar a su hijo genio. "¿Por qué nos empeñábamos en arreglar a Jacob? Cada vez que lo intentábamos, él se encerraba más en sí mismo; se acurrucaba entre libros en los rincones de la casa y ya no jugaba con sus amigos".
Actualmente Jacob se encuentra escribiendo un libro donde desacredita la “Teoría del Big Bang”. Rechaza por completo el hecho de que la Tierra haya sido creada por una explosión. Los científicos consideran que Jacob podría ganar un Premio Nobel por su original teoría.
La madre concluye en que sólo logró ayudarle cuando decidió aceptarlo tal cual era. Sin tratar de cambiarle y enfocándose en sus impresionantes habilidades, más que en sus limitaciones físicas.
"Sólo rodeando a los niños de amor y de lo que les gusta se podrá sacar lo mejor de ellos", afirma.
Yo les pregunto, ¿cuántos niños genios tendremos en casa reprimiéndolos sólo porque nuestra sociedad no los considera “normales? OPINE.
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