2017-10-05

Para los incrédulos, el cielo es un invento de las religiones. Para la ciencia, los creyentes suprimen áreas analíticas de su cerebro para facilitar el "salto de fe". No obstante, existen milagros que los no creyentes ni la ciencia pueden explicar: Regresar de la muerte es una experiencia que muy pocas personas han podido experimentar. ¿Qué pensarías, si te dijera que un niño regresó de la muerte y trajo consigo un mensaje? Al regresar a la vida le dijo algo a su madre que nunca olvidará.

Todo comenzó con un aparatoso accidente, el cual fue documentado por Fox News. La historia de Julie Kemp y su hijo Landon tiene un profundo mensaje de amor y Fe. 

Todo transcurría normal para Julie, su esposo Andy y su hijo Landon. Era un día como otro cualquiera. Sin embargo, al regresar de la iglesia e ir de camino a casa por la carretera, una ambulancia los impactó. 

Ateo recibe milagro de Dios

Cuando llegó el equipo de rescate y los bomberos, el auto estaba tan destrozado que pensaron que en aquel accidente sólo estaban involucrados Julie y su esposo, quien falleció en el acto. Julie no perdió el conocimiento y pudo ver cómo los rescatistas sacaban de los fierros retorcidos a su esposo.  Pero ¿dónde está Landon? "¿Dónde está mi hijo?"... 



Los rescatistas continuaron su labor hasta que encontraron una zapatilla del pequeño Landon tirada sobre el asfalto.  Fue entonces cuando se dieron cuenta de que en el auto viajaba un niño con la pareja. Sin embargo, debido al mal estado del vehículo no podían encontrarlo. Continuaron buscándolo hasta que lo hallaron, pero el niño estaba muerto. Pero aun así lo subieron a la ambulancia y trataron de revivirlo. Los socorristas lograron despertarlo, pero la alegría les duró poco, Landon entró en paro cardiorespiratorio dos veces más. No obstante, las dos veces los paramédicos lograron resucitarlo. 

Julie estaba angustiada, no sabía cuál era la condición de su hijo. Ya sabía que había perdido a su marido y oraba sin cesar para que su niño lograr a sobrevivir. Los médicos le dijeron que, de sobrevivir, Landon presentaría secuelas graves, ya que había estado sin oxígeno por mucho tiempo... La última vez que Landon había sido resucitado, el pequeño quedó en, he conectado aparatos que le mantenían con vida. Julie continúo orando para que su hijo no muriera. El dolor de haber perdido a su marido fue devastador, por lo que no resistiría perder a su pequeño. 

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Pasaron dos semanas del accidente 

Luego de dos semanas, y contra todo pronóstico, el pequeño Landon abrió sus ojos. Fue una gran sorpresa para los médicos, quienes habían perdido las esperanzas. Para su asombro, Landon no presentó secuelas. Su recuperación fue lenta pero extraordinaria. Sin embargo, Julie tenía un problema, ¿cómo le iba a decir que su padre había muerto?



Julie se armó de valor y se dispuso a contarle a su hijo lo que le había pasado a su padre, pero para su sorpresa el niño le dijo que ya lo sabía. Fue ahí cuando el niño le contó que había ido al cielo tres veces. Dijo: "Vi a papá en el cielo", agregando que también había visto a su abuelo y a un amigo de la familia que había muerto hacía algún tiempo. 

Según relata Fox News, el niño No sólo vio conocidos en el cielo, sino que también conoció personas que nunca antes había visto.

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"Conocí a tus otros dos hijos, mamá". Julie jamás le había contado que tuvo dos abortos espontáneos. ¿Cómo Landon se enteró? 

La experiencia de Landon en el cielo fue tan real, qué le contó todo a su madre con lujos de detalle, sin miedo. Su relato para Julie fue como luz en la oscuridad. Su hijo había regresado de la muerte y había estado rodeado de ángeles. De ninguna manera Landon pudo inventar esa historia. Esta madre conoce bien a su hijo y sabe que su relato es real.



20 años después 

A 20 años de aquel accidente, Julie escribió un libro llamado "La fe tiene sus razones". En él cuenta la historia y brinda explicaciones aquellas personas que cuestionan la existencia del cielo. 
 En su libro, Julie trata de inspirar a aquellas personas que han pasado por situaciones similares y han perdido a un ser querido. El increíble relato de su hijo le dio fuerzas para continuar y aumentó su fe.

Ahora Landon, 20 años después, tiene 23 planchas de metal en su cabeza. Tuvo que reconstruir su nariz y no puede ver de su ojo izquierdo. No obstante, tiene una vida normal. 

Hoy en día esta madre agradece a Dios aquel mensaje que le dio fuerzas para superarlo.

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