Tratamiento fertilidad para ovarios poliquísticos

2016-07-25
ADVERTENCIA: IMÁGENES PERTURBADORAS, SE RECOMIENDA DISCRESIÓN.

Cerca de 4.4 millones de estadounidenses viven con hepatitis crónica y ni lo saben. ¿Por qué le digo esto? Porque  lo curioso es que cuando usted se sienta a realizarse, por ejemplo, un pedicure, probablemente esté más preocupada por el color del esmalte que se pondrá, que de contagiarse con alguna enfermedad mortal.

Bueno, ese fue el triste de caso de Samantha Payne, quien fue a embellecer sus pies a un salón de belleza y terminó casi perdiendo las piernas en un hospital cercano a su casa.

NBC12

La infección le comenzó como si se tratase de granos infectados.

Amiga, las uñas pueden ser la sede, por así decirlo, de un gran número de afecciones: traumatismos, enfermedades, las uñas se estrían, se encarnan, etc. Existen varias enfermedades que presentan signos de infección, las cuales NO deben ser tratadas en el salón de belleza. En su lugar, se requiere de tratamiento médico para todos los casos de enfermedades en las uñas.

El hecho de que los salones de belleza utilicen instrumentos filosos, representan un verdadero peligro. 

Por esta razón, la Dra. Sekula, quien ejerce en Houston, Texas, dice: 

"Si fuera al salón de belleza para hacerme las uñas, pediría ver la fotocopia de la licencia de la manicurista. También preguntaría sobre los procedimientos de esterilización y jamás permitiría que se usara un taladro eléctrico en mis uñas".

La razón de por qué la Dra. Sekula siente 'terror' de hacerse un pedicure o un manicure en un salón de belleza, no solo es por el uso de los taladros eléctricos, sino también por los alicates utilizados para cortar las cutículas, los cuales no sabemos si están bien esterilizados. Además, los taladros no solamente son utilizados para preparar las uñas para colocarle el acrílico, algunas manicuristas lo usan en sus clientes cuando estos presentan hongos o algún “sucio” difícil de quitar en sus uñas. Estos giran tan rápido, que fácilmente pueden penetrar la uña y cortarla. Imagina que ya hayan cortado a una persona enferma antes que usted. 

NBC12

Tal parece que ese fue el triste caso de Samantha, a quien diagnosticaron con una infección micobacteriana cutánea.

Su infección fue tan severa, que requirió de cirugía para eliminar la infección en sus piernas. Pero este procedimiento le dejó cicatrices en la piel. Ahora demandará al salón de belleza por un millón de dolores, digo, de dólares.

Samantha  comenzó a experimentar lo que su abogado describe como “llagas parecidas a granos”. Estos rápidamente se convirtieron en heridas rojas y dolorosas, cuya hinchazón cubría ambas piernas.

Esperemos que Samantha, se recupere totalmente de este susto que ahora comparte también el salón de belleza demandado por presentar serios problemas de salubridad.


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