En la frente, pómulo, alrededor de los labios… estas zonas de la cara suelen acumular mayormente un porcentaje de grasa, el cual proviene de la humedad, de la propia segregación de la piel para limpiarse y protegerse a sí misma. Pero esta grasa en la cara en exceso suele transformarse en un caso anormal, haciendo que el rostro se torne grasoso. A su vez, esta puede ser molesta y vergonzosa; y lo peor es que suele resultar difícil de combatir. La persona que sufre de acumulación de grasa en el rostro no suele ir directo al dermatólogo, sino que se somete a tratamientos los cuales suelen empeorar la situación, ya que esa grasilla en las áreas más afectadas de la cara pueden reaccionar desfavorablemente con los químicos y cremas que se apliquen. Por eso, para combatir el exceso de grasa en la cara, lo mejor es seguir los siguientes consejos.
Esto solo aplica para las personas que sufren de abundante grasa en la cara, ya que el exceso de agua sobre hidrata y termina por dañar la piel. Y no es lo que se quiere. Entonces, lavar el rostro constantemente: al levantarse, durante el día y luego antes de dormir. Esto ayuda a mantener los poros hidratados para no dar paso a la grasa. Ese es un tip obligatorio para erradicar el problema.
La mejor forma es hacerlo acompañado por un jabón hipoalergénico y hacerlo con agua fría, ya que esta hace que los poros se cierren y no permitan el paso total de agentes perjudiciales en el ambiente como el calor, los químicos que hemos utilizado para maquillarnos… Todo lo que colabore con la segregación de grasa es necesario eliminarlo para que contrarrestar los gérmenes que propician la grasilla.
Este método debes combinarlo con la exfoliación, que no es más que la acción de remover las impurezas de la piel. Una exfoliación no suele hacerse solamente en la cara, también puede ser aplicado en cualquier parte externa del cuerpo. Pero los exfoliantes -los cuales vienen en diferentes presentaciones naturales- son productos que deben ser usados con sapiencia. Por ejemplo, el azúcar puede ser un excelente exfoliante. Sin embargo, trata de no usarla con cremas ni productos químicos. La miel en cantidades moderadas puede hacer de exfoliante, limpiador y revitalizante del rostro. El coco, sobre todo en aceite, también puede controlar los niveles de grasa. Y la avena, la cual en hojuelas sin ningún producto químico hace que la cara retome la vitalidad perdida por la acumulación de grasa y brillo.
Ten presente que así como en el gimnasio te recomiendan moldear tu cuerpo con los diferentes ejercicios y técnicas, pues el rostro también debe ser tonificado y con más precisión y delicadeza que el resto del cuerpo.
Los tónicos que se usan para lograr excelentes resultados son los mejores para regular el nivel de grasa en la cara; y como la naturaleza es sabia, nos ofrece una gama de esencias y yerbas que se introducen en los poros, reparándolos de cualquier infección grasosa, eliminando impurezas. Las rosas destiladas, el limón (como antioxidante) y el perejil (como reparador) son los elementos naturales más importantes de la gama de tónico que existen.
Junto a la tonificación se pueden sumar (y lo mejor es hacerlo), los productos hidratantes. Y si ya recurrimos al agua tres veces al día, estos elementos naturales ayudan a que el proceso no solo se limite a hidratar, sino que revitaliza y limpia. La sábila, el pepino, melón y la auyama… son los ideales para este propósito. Y no solo fabricando cremas con ellos o colocándolos sobre nuestro rostro, sino que al ser ingeridos con regularidad funcionan como expectorante de la sangre, lo cual la limpia y hace que el nivel de grasa disminuya.
Si cambias tu ritmo de vida, indiscutiblemente, ese cambio se verá reflejado en tu aspecto. El dormir poco o mal, someterse a trabajos o labores estresantes, exponerse a climas fuertes; así como también, no parar en todo el día hace que el cuerpo genere niveles de grasas altos. Y si eres de rostro grasoso, se notarán aún más los efectos dañinos de esa vida agitada. Por lo tanto, descansa. Busca un hueco en la jornada y date espacio. Tu piel te lo agradecerá.
(IMAGEN 7: LA MANZANA)
Con la manzana se puede lograr numerosas recetas que pueden ser aplicadas para controlar la grasa y promover la belleza y la salud del rostro. Solo debes ubicar: una manzana avena, huevo (clara), jugo de limón. Para obtener una buena crema anti grasa con la manzana, crea una mascarilla o un puré para el rostro. Cocina la manzana para que la aplastes con una cuchara o un tenedor. A la masa, le echas la avena, la clara y el limón. Esto lo colocas en tu rostro con delicadeza. Debo contarte que esta mezcla ayuda a cuidar la piel de la cara, preservándola y eliminando la grasa. Debes dejarla actuar por 20 minutos, luego remueve con agua fría y repite dos veces por semana.
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