Definitivamente, el mundo está de cabezas… Una chica canadiense llamada Caitlin Prater-Haacke resultó reprendida por las autoridades de su escuela secundaria, al dejar pegadas pequeñas notas con mensajes positivos por todo el recinto, lo cual hizo en respuesta a su agresor, quien violó su casillero para tomar su IPad y publicar un comentario en su página de Facebook, animándola a suicidarse.
La chica expresó que el bullying que venía padeciendo desde hace un tiempo, no era una situación que le afectaba sólo a ella sino a todos en su escuela, por lo que quiso darle un revés al asunto y transformarlo en algo positivo, esparciendo 800 “post it” con frases motivadoras entre todos, pero lejos de imaginar que conseguiría un “jalón de orejas” de las autoridades por “tirar basura”.
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