2016-05-12
Fotografia tomada del perfil de facebook de Regina, cortesia de Unique Photography (Jesse Montanez)
Fotografia tomada del perfil de facebook de Regina, cortesia de Unique Photography (Jesse Montanez)

Escrito por Hermes Alberto Carvajal

 

¿Quién es Regina Romero? 

 Quienes la conocemos, la admiramos y apreciamos mucho todo lo que ella hace por nuestra ciudad y como lucha no tan solo por la comunidad hispana, sino por todos los que vivimos en el bello Tucson.

Al crecer en el seno de una familia de profundas convicciones morales y religiosas, que creían firmemente en el potencial de  todas las personas, Regina desarrolló una gran vocación de servicio y ha dedicado parte de su vida a practicar con amor y entrega lo que aprendió desde niña: ayudar a los más necesitados de muchas maneras, lo cual ella ha logrado a traves del servicio publico.

Fotografía tomada del perfil de Facebook de Regina, cortesía de Unique Photography (Jesse Montanez)

Regina Romero se convirtió en la primera mujer hispana electa como concejal de la ciudad de Tucson. Sus acciones a favor de esta ciudad encabezan los titulares de los medios locales.  Conozcamos más a fondo a esta gran mujer. 

 H-¿ Soñaste alguna vez, cuando eras adolescente, que querias terminar una carrera universitaria, y que llegarias  hasta donde has llegado?

R- Bueno, nuestros padres siempre nos alentaron a dar lo mejor de nosotros en la escuela. Yo soy la más joven de seis hermanos la única de mi familia que nació en los Estados Unidos. Somos una familia de frontera, de una comunidad que trabaja la tierra. Nací en Yuma, Arizona, la cual está muy cerca de Somerton, donde vivíamos. Somerton es una comunidad agrícola. Básicamente todo el que vive en Somerton trabaja en el campo y, así también lo hacía mi familia. Pero, aprendí el valor del trabajo arduo de mis padres y aprendí el valor de servir a mi comunidad. 

Mi madre es una mujer católica de mucha fe y ella  nos enseñó los principios del compartir y hacer el bien a nuestra comunidad: dar de lo mucho recibido, ayudar a los necesitados, ayudarnos los unos a los otros. Aun cuando tuviéramos muy poco, siempre asistíamos a la iglesia y ayudábamos a otros. Es asi como crecí, viendo como mi familia ayudaba a los demas. 

Asistia a la escuela sabiendo lo qué es trabajar duro, viendo a mis padres, mis vecinos, mis hermanas y hermanos apoyandose y animandose mutuamente. En "high school" tenía maestros, maravillosos consejeros; quienes al igual que mis hermanas —siendo la más joven de la familia— estaban siempre diciendome que yo necesitaba ir a la universidad.  A temprana edad comencé a pensar en esto, pero realmente, no lo tomé tan en serio hasta que tuve la experiencia de ir a trabajar al campo.  

Fui en verano al campo en Colorado, con una de mis hermanas mayores y su esposo, yo tenía 15 años de edad. Quería comprarme un auto, así que dije: “Simplemente voy a la cosecha de lechuga a Colorado y gano algún dinero, de modo que pueda comprarme un auto nuevo o usado, (¡pero era nuevo para mí!)”.  Así fue como llegué a Colorado y no fue nada glamoroso. Fue un trabajo muy, muy duro. Un trabajo que destrozaba la espalda. Teniamos que levantarnos a las cuatro de la mañana, usted sabe, trabajar de 5:30 a.m. a 6:30 p.m. Esto fue durante todo el verano. Recuerdo que bajé mucho de peso en aquella ocasión porque trabajamos demasiado duro. Gané mi dinero para comprarme un auto y así lo hice. Aquel verano recuerdo que dije: “No puedo hacer esto para siempre y no puedo trabajar así toda la vida, ¡necesito ir a la universidad!”.

No era para mi como si existiera alguna otra opción, yo dije: “Necesito ir a la universidad, de modo que no tenga que seguir haciendo esto toda mi vida”. Esto realmente solidificó mi necesidad de ir terminar una carrera profesional. Y si claro, me compré un auto y continué trabajando pero después de la escuela comencé a trabajar para McDonald’s -uno de mis primeros trabajos fuera de los campos- y gracias a mi experiencia como cajera  en McDonald’s, apliqué para un trabajo en un banco. Así me convertí en cajera, desde mi primer hasta mi último año de la High School trabajé como cajera. 

Tuve consejeros maravillosos quienes me ayudaron en el proceso para aplicar a la universidad (la ayuda financiera y todas esas cosas). De este modo, apliqué para las tres universidades en el Estado  de Arizona. Fui aceptada en Arizona State University (ASU) y University of Arizona (UofA). Algunas de mis hermanas estaban ya aquí en Tucson, así que decidí venir para asistir a la UofA. Pero para mí aquel verano en Colorado fue definitivo. No se trataba de si lo iba a hacer o no, esa experiencia fue un:  LO TENGO QUE LOGRAREsa fue mi motivación durante mis estudios y  si alguna vez me senti desanimada,  como diciendo “¡Oh, Dios mío! ¡Esto es demasiado fuerte!”, me ponia a  pensar en los días en que tenía que trabajar aun mas duro en los campos.

De esta manera, fue como llegué a Tucson y, teniendo en mente las enseñanzas de mis padres, me propuse superarme para servir y ayudar a las personas de mi comunidad. Eso es lo que quise hacer inmediatamente en Tucson, en mi nueva ciudad. 

H- ¿Ya soñabas con dedicarte al servicio publico?  

R-  Realmente no pensaba que trabajaria en la politica, creo que sucedio al ver a mi familia como practicaban el servir a los demas. Cuando llegué a Tucson tomé clases de estudios chicanos con un profesor maravilloso en el Colegio Pima y con esas clases me di cuenta de muchas deficiencias en nuestra comunidad: muchas minorías y mujeres que no votan y no practican su deber cívico de votar o de involucrarse en los procesos políticos. Aprendí que trabajar con funcionarios electos es una de las formas en que podemos cambiar las cosas. Votar es uno de los modos en que podemos expresar nuestro peso como población minoritaria.  

Como mujeres no hacemos suficiente, así que recuerdo pensar después de clases: “Necesito hacer algo con respecto a esto: enrolar a las personas para votar. Necesito involucrarme a mí misma en el proceso político”. Así que comencé un voluntariado para impulsar el registro electoral; luego una cosa llevó a la otra y comencé a apoyar en campañas de candidatos. Estaba trabajando, yendo a la escuela, entre el colegio y el voluntariado en campañas de discusión y en candidaturas. 

De hecho, así fue como conocí a mi actual esposo. Estuvimos saliendo por un largo tiempo, nos llegamos a conocer a través de las campañas y los procesos políticos. Así fue como comencé a involucrarme en la politica.

Fui cofundadora de un grupo llamado “Las Adelitas”; es una organización cuya misión es hacer que las latinas y sus familias se involucren con el proceso político. Tratando de nominar y elegir a las latinas para puestos en el Gobierno.  Yo fui una de muchos cofundadores, pero fui la primera persona elegida para estar al frente de “Las Adelitas” y serví en esa posición por más de cuatro años.

Muchas personas me miraban y me decian, “bueno, deberías empezar tu campaña para un puesto publico: Creemos en ti, sabemos que realmente te interesa la comunidad, y siempre estas luchando a favor de los demas y tienes conocimiento practico de como funciona el gobierno”.

Estuve trabajando para el condado de Pima durante 10 años. Trabajé con vecinos dentro de la ciudad de Tucson en áreas problematicas, con elevada pobreza. Así conocí las necesidades de la ciudad; y cuando una posición se abrió, (Ward 1)  uno del los miembros anteriores del consejo de la ciudad (consejal, Tucson City Council, regidores), decía que no iba a postularse más para otro termino, las personas comenzaron a acercarse a mí para que postulara mi candidatura para el puesto.

Así que, trabajar en la politica fue algo que  vino a través de mi servicio en diferentes grupos, como voluntaria en diferentes campañas.  

Ahora que soy una funcionara electa, siento aun mas el peso y la responsabilidad que tengo hacia las personas que me eligieron para servirles y es uno de los mejores trabajos que he tenido en mi vida.

H.- ¿Qué obstáculos has enfrentado en su camino al servicio público?  

R.- Creo que tienes muchas metas y aspiraciones como funcionario electo. Cuando fui elegida por primera vez en 2007, fui la primera latina elegida en el Concejo de la Ciudad de Tucson. Fue un momento histórico maravilloso. Pero tan pronto como fui elegida en noviembre de 2007, en el 2008 comenzamos a ver la recesión. Así diría que uno de los más grandes obstáculos para mí ha sido la realidad de la economía mundial en estos momentos. No solamente en Estados Unidos, no solamente Tucson sino el mundo entero. Alcanzamos una de nuestras peores recesiones desde la gran depresión. De esta manera, llegué a la oficina teniendo que recortar nuestros fondos. Teniendo que recortar nuestro presupuesto. Y por lo tanto, diría que uno de los obstáculos más grandes en los últimos cuatro años es pasar a través de esta experiencia. Pero aún así, continuamos haciendo programas que sirvan a nuestra comunidad; que protejan a nuestros niños, que sirvan a nuestras familias.  

Programas que sirven a los que sufren de violencia doméstica, mujeres, niños. A través de estos cuatro años que hemos visto millones de dólares en déficit de nuestro presupuesto. Hemos sido capaces de proteger los servicios que más ayudan a nuestras familias trabajadoras en la ciudad de Tucson.  

Otro obstáculo ha sido realmente el ser joven. Ser una mujer y ser joven en una profesión en la que no ves a muchas mujeres participar, algunas veces las personas dudan de tu habilidad, de tu inteligencia como mujer o como latina o persona joven. Dudan de la inteligencia y capacidad para conocer y entender. Pero es algo que tienes que afrontar, pero realmente, lo enfrentas en todos los lugares: cuando estás rompiendo barreras y abriendo puertas para otros de algún modo... lo esperas. Pero esto no debería apaciguar la pasión de hacer lo que se ama hacer y también servir en una posición de servicio publico, porque aunque sea muy duro, es muy satisfactorio. 

H.- ¿Tu posición ha afectado tu vida personal de algún modo?  

R.- Definitivamente afecta el uso de tu tiempo. Recuerdo que cuando fui electa por primera vez tenía un niño de un año de edad, cuando comencé en mi posición. Pero realmente obtuve buenos consejos de personas como Raúl Grijalva y el anterior alcalde, que me decían: “Tiene que ponerse uno firme en esto de pasar  tiempo con  la familia. Tiene que dedicarle un día a la semana, por lo menos, a pasar tiempo con la familia: con su esposo, con sus hijos, con sus familiares”. 

Para mí este día ha sido los sábados, tanto como ha podido ser. Trato de pasar la mayor parte de los domingos en casa. Aún si lo paso en pijama con mis hijos o si quiero ir a la Iglesia o a una "carne asada" con mis hermanas o mis padres. Trato de dedicárselos a ellos. Y no acepto ningún evento específicamente los domingos; ya que se trata de ser capaz de balancear tu tiempo, porque puedes hacer esto las 24 horas del día. Hay tanta necesidad que las personas te pedirán invertir más tiempo con ellos y uno con mucho gusto lo haria, pero definitivamente le tiene uno que dedicar tiempo a la familia. Tengo un esposo maravilloso, el tambien sabe lo que el servicio publico, es asi como nos conocimos, es un gran esposo y un padre maravilloso. Tengo dos hijos, Emilano y Luciana, y tengo el apoyo tanto de mi esposo, como de mis hermanas, y toda mi familia. Creo que tener una agenda balanceada es un gran reto cuando se trabaja como servidor publico.

H.- ¿Cuál es tu consejo a las mujeres que también sueñan con servir algún día en un cargo público? 

R.- Bueno, diría que primeramente, lo pensaran. ¡Mujeres, primero piénsenlo! Porque muchas veces, especialmente, si les gusta servir a su comunidad; si les gusta hacer la diferencia; si les gusta añadir su voz al proceso político. A veces las mujeres no pensamos en servir en una posición publica. Las personas tienen que pedirnos y pedirnos muchas veces en buscar una posición de servicio publico. Por lo tanto, diría que primero piensen en ello. Puede trabajar en el lado electo o puede decidir trabajar en el lado administrativo del servicio público. Es algo noble, una carrera muy bonita. Tiene sus altas y bajas, pero las aliento a pensarlo y comenzar como voluntarias. Conocerán qué tipo de política y qué tipo de funcionario les gustaría ser.

Podría decir que ayudaran al funcionario electo que les guste. Ayuda a aquel que ellas crean que está haciendo un buen trabajo por su comunidad. Hagan voluntariados tanto como les sea posible para aprender cuál es el fin político y el propósito del servicio público y,  no se rindan. En el lado administrativo siempre estamos necesitando de mujeres buenas, honestas y trabajadoras en todas las areas del gobierno ya sean puestos electos, o administrativos.  No vemos muchas latinas como administradoras de la ciudad o directoras de departamentos de nuestra ciudad, ni en el gobierno del condado ni en el gobierno de la ciudad. Necesitamos ver más latinas. Necesitamos ver más mujeres en puestos de servicio público electos y no electos.

Así que, no se rindan: ¡estudien! La educación para mí ha sido determinante. Nosotros venimos de una familia trabajadora que no tenía muchos recursos para ir a la universidad y cambiar realmente el ciclo de pobreza  para pasar a la clase media. Por tanto, la educación para mí ha sido la diferencia. Siempre aliento a los jóvenes a que busquen una educación y que no se detengan en solo terminar la carrera, sino que continúen a niveles de "Masters", doctorados, etc, de modo que puedan servir en posiciones de alto nivel. 

H.- ¿Piensas que seria para muchos un obstáculo el no nacer en los Estados Unidos y venir como hijos de inmigrantes que tienen otro acento, aprender el idioma tarde en sus vidas, pero una vez convertidos en ciudadanos americanos,  existirá para ellos alguna posibilidad de alcanzar una posición en el Gobierno? 

R.- ¡Absolutamente! Creo que existe una posición para todos los que quieren servir. Si tienen hijos y están interesados en su escuela y existe algo que no les guste del sistema escolar, pueden postularse para el comité de su escuela o la legislatura del Estado; para consejero de la ciudad, para posiciones gubernamentales del condado de Pima.  NOTA DEL EDITOR: (No se requiere haber obtenido la ciudadania americana por nacimiento, para la mayoria de esos puestos, un ciudadano por naturalización puede postularse)

El acento no debería tener nada que ver con su pasión por su comunidad o su pasión por las personas. Así que cualquier cosa es posible. Las personas simplemente tienen que querer servir en cargos públicos. 

H.- Entonces tu estas convencida que las mujeres pueden hacer la diferencia....

R.- ¡Absolutamente! Necesitamos voces de mujeres en la política pública. Necesitamos las voces de las mujeres sobre la mesa para hacer política y leyes con la aportación y el conocimiento de las mujeres. Leyes que afectan familias; que afectan nuestros hijos, y que la opinión de la mujer sean añadidas a la discusión y a las leyes que sean creadas. Esto es lo que realmente disfruto de lo que hago porque les propongo una perspectiva diferente a mis otros colegas en el Concejo. 

H.- ¿Cuál es su consejo a jóvenes adolescentes que quieren ser exitosos en la vida?  

R.- Bueno, diría que necesitan tener equilibrio en sus vidas, porque una vez fui adolescente. Pero adoro la experiencia que tengo ahora y mirando atrás cuando fui adolescente, ¡Dios!, desearía saber las cosas que sé ahora, porque incluso mis metas habrían sido un poco diferentes: habría pensado en otras cuestiones.

Así que lo que diría es que tengan algún equilibrio en sus vidas. Tienes que pensar en tu futuro y se tiende a no hacerlo cuando sé es adolescente. Diría: “Piensa en tu futuro, toma la escuela seriamente; vayan a la escuela, vayan a clases. Ve a la escuela primaria o secundaria. ¡Hagan sus tareas!”. Estoy segura de que estas son cosas que los padres quieren. Tengo un niño de siete años de edad y una de las cosas que quiero que haga; una de las responsabilidades que tiene es ir a la escuela, hacer sus tareas y hacerlo bien.  

Así que, le diría a las adolescentes que piensen en su futuro. Vayan a la escuela. Hagan planes de ir a la universidad. Si no quieren ir a la universidad hagan una carrera técnica. Pero definitivamente, obtengan su diploma de "High School" y piensen en su educación. Lo que queremos ser en un futuro, no lo pensamos cuando somos adolescentes. Pensamos en el momento y por esto diría: "Tengan algún equilibrio porque no se trata de escuela, escuela, escuela, escuela. También se trata de tener actividades extracurriculares: unirse a clubes, divertirse con los amigos y salir. Es muy normal para las personas jóvenes querer salir y tener una vida social, jugar deportes, la música; tocar instrumentos, el arte. Porque no se trata solo de la escuela y nada más. Es acerca de tener un poquito de equilibrio en tu vida. Tratar de ser feliz y pensar en tu futuro. Estas son las únicas responsabilidades que tienen los adolescentes. Cuídense, no tomen drogas. Diviértanse, pero no salten los límites y piensen en ustedes mismos como un hermoso bien para sus familias. 

H.- ¿Algo más que quieras añadir? Aprovechemos que esto será leído por miles de personas… 

R.- Yo podría decir que es importante. Incluso, como adultos todos somos imperfectos y las personas me ven como un ejemplo o como una persona que tiene las puertas abiertas: "la primera latina electa al concejo de la ciudad de Tucson". Todos somos seres humanos imperfectos, pero tratamos y damos lo mejor de nosotros mismos para cambiar para mejor nuestra comunidad, nuestras familias, nuestra sociedad, nuestra ciudad, nuestros barrios. Las personas tienden a ser muy depresivas por lo que alguien puede llegar a hacer. Pero hemos visto una y otra vez el poder de las personas al querer traer el cambio: un cambio positivo a sus comunidades. Modelos de papeles como Dolores Huerta, César Chávez, Martin Luther King, Nelson Mandela (recientemente fallecido)... No deberíamos pensar en nosotros mismos como esas personas, pero debemos verlos como ejemplo de alguien haciendo tanto por el cambio. Incluso, en mi caso, por ejemplo, haciendo una diferencia en la ciudad de Tucson. Una ciudad de quinientos veinticinco mil habitantes. Me siento tan satisfecha de entregarme al servicio público. Así que debemos ser positivos y esperanzados acerca de la participación individual en sus comunidades y hacer tanto como sea posible en hacer la diferencia para una vida mejor.

AGRADECEMOS A REGINA ROMERO, el habernos concedido su tiempo a si mismo a su amable staff del Ward 1, especialmente a Alvira Gallegos, quien gentilmente nos pudo acomodar en la ocupada agenda de Regina. 
 
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