La lucha de Isabella: Una obra de Dios

La madre del menor dijo: "Mi hijo estaba conmigo, almorzando. Abrí la ventana y me fui a otra habitación para conseguir algo” La madre del niño afirmó que no pensaba que eso pudiera suceder diciendo: “Ni siquiera creí que intentaría acercarse a la ventana. Él nunca lo hizo antes.” 

Dijo también: "Yo estaba de vuelta de un minuto más tarde y casi me muero de un ataque al corazón cuando lo vi por la ventana. Yo tenía una fracción de segundo para decidir la forma de traerlo de vuelta sin asustarlo; llamé a su nombre en voz muy baja y suavemente, el corazón en la garganta. Se arrastró hacia abajo.

 

Lloré, sollozando, sin parar durante media hora” Gracias a Dios, el niño valiente finalmente obedeció a su madre y volvió a entrar; pues hubiera sido una tragedia muy triste si el niño no hacía esto. Un representante de la familia del niño dijo que se sorprendieron cuando se les informó de lo que había sucedido mientras ellos no le estaban prestando atención.   

Ella manifestó que la razón por la que había abierto la ventana fue porque hacía mucho calor; no obstante esta excusa no le quita la responsabilidad de haber cometido un descuido tan grande que pudo terminar en una tragedia.